El transcurrir de la vida, su paso por los distintos estadios vitales, el ensalzamiento de la figura femenina como auténtica creadora de vida, el empoderamiento de la mujer, los encuentros y desencuentros amorosos y la maternidad se esparcen por el espacio cultural de la Cámara de Comercio de Granada (Calle Luis Amador, 26). Se trata de la muestra La vida a pesar de todo,recientemente inaugurada -y abierta hasta el 30 de agosto- en las instalaciones de este edificio granadino que acoge una veintena de piezas del artista argentino, David Guiló, licenciado en Bellas Artes por la universidad de Bogotá y Doctor Cum Laude por la UGR.

La exposición, dividida en tres áreas que tienen correspondencia con los ciclos vitales fundamentales, es un recorrido escultórico -en su mayoría- por la creacción/maternidad, ecología/naturaleza y muerte. A través del recorrido expositivo el visitante puede experimentar la sensibilidad y versatilidad de Guiló que emplea diferentes técnicas en sus creaciones como puede ser la cerámica pintada o esmaltada, las tallas sobre vigas de madera (recicladas) o madera policromada, y los trabajos de piedra y metal, e incluso se puede observar una pieza de pinturas.

En el primer área, David Guiló expone de una manera delicada diversos conceptos sobre la mujer que van desde Eva una figura que para el autor está cargada de sentido y de la que dice que "en este desnudo solo hay belleza, nada de suciedad", mientras muestra su desacuerdo con esa Eva que presenta la Biblia, "portadora del valor machista procedente de la costilla del hombre", esta escultura es un grito en "defensa de la mujer y su derecho a la igualdad", destaca el escultor. Así en este primer ciclo Guiló representa múltiples facetas -Ruptura, Tristeza (una obra que según el propio artista representa la anorexia, una pieza la que le faltan partes del cuerpo), Maternidad- así hasta llegar a la Madre Naturaleza con la escultura El árbol de la vida.

La segunda parte de la muestra aborda el inmenso valor de la naturaleza "de la cual proviene y además vuelve la vida" . aquí el visitante descubre la pieza Hámborles tres esculturas antropomórficas y un mural en soporte de biombo de dos caras que ofrece la Ecoconsciencia, una obra pictórica con materiales reciclados en la que se pone de manifiesto el compromiso social del propio artista.

El ciclo finaliza con la Muerte, representada a través de cuatro esculturas que recuerdan la tragedia de las Torres Gemelas del 11S. "Éste último ciclo marca el final del discurso expositivo y el principio de uno nuevo", comenta Pedro López, coordinador del Espacio Cultural de la Cámara de Comercio, que puntualiza que el recorrido puede hacerse a la inversa, de modo que desde la muerte se pasa a la madre naturaleza y luego a la maternidad, al renacer, aludiendo al ciclo del eterno retorno que muchos filósofos han planteado.

Según David Guiló "cada obra guarda un secreto, una metáfora o una segunda lectura, que obviamente está abierta al a interpretación de cada uno". Recorrer este espacio es irse con la gran certidumbre de que no hay principio ni fin, sino una continuidad, aún así La vida a pesar de todo.