Empiezaa ser una costumbre que la recién estrenada línea de alta velocidad a Granada sufra incidencias que provocan grandes retrasos en las expediciones. La última, ayer mismo, cuando el convoy que debía llegar a la estación de Andaluces desde la Ciudad Condal se demoró más de dos horas a causa de una avería que lo mantuvo detenido en Tarragona. Granada se ha 'subido' al tren del AVE, pero con muchos paréntesis. Y el primero de ellos es el del tiempo. No sólo el provocado por los retrasos, sino también el derivado de la propia infraestructura. El soterramiento, la construcción de la Variante de Loja y la subsanación de las incidencias son las principales prioridades para que la alta velocidad no tenga que entrecomillarse ni una sola vez más en un texto interpretativo o de opinión. A ver si desde ADIF toman nota, por ejemplo, del Granada; que ha conseguido arreglar sus problemas con el tope salarial y cuyos aficionados podrán desplazarse esta temporada a más de una decena de destinos en el AVE. La primera parada de esta aventura, hoy en el Estadio de La Cerámica ante el Villarreal.