Cuando colgarse de los tejados es en la tórrida noche granadina la mejor opción para cuerpo y alma, a falta de escaleras uno siempre puede soñar a base de luces y sombras. Esta mano podría estar buscando una escalera para elevarse, quizás, a las alturas con las solitarias tejas de una casa del Albaicín. De hacerlo, quien escale tejados o algún que otro lugar común, ha de pensar que tiene que hacerlo mientras quede luz. También cabe la posibilidad de que este individuo esté diciendo un "hasta luego, me voy de vacaciones...".