Cierra el vacunódromo de Fermasa esta semana tras seis meses de intensa actividad para inmunizar a gran parte de la población en muy poco tiempo. Lo que parecía una gesta ha funcionado, con una organización propia del primer mundo, porque no podemos olvidar que vivimos en el lado privilegiado del planeta y estas crisis no hacen más que ponerlo de relieve.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios