Hipotecas al alza

Pongámonos de acuerdo en las medidas más equilibradas, pero pongámonos a ello, ya. Con urgencia

El continuo goteo de decisiones del Banco Central Europeo subiendo los tipos de interés del dinero pretendiendo contribuir al loable objetivo de vencer los actuales índices de crecimiento de los precios, tiene claros efectos en la subida del coste de las hipotecas para millones de familias. La guerra de Ucrania es un gran condicionante. Lo sabemos.

Las familias con ingresos modestos sufren más que nadie los efectos de la subida de las hipotecas con interés variable haciendo difícil (y a veces imposible) llegar a fin de mes. Se incrementa la precariedad social y la pobreza y esta subida del coste de las hipotecas tiene buena parte de la culpa.

Ante este problema, se acordó un "código de buenas prácticas" de la banca (de suscripción voluntaria por las entidades bancarias) para minimizar el impacto de esta situación en las familias más vulnerables, con una serie de medidas a los deudores que cumplen unos requisitos para estar en el denominado "umbral de exclusión" que les darían derecho a reestructurar la deuda hipotecaria y al alquiler, en caso de ejecución de la vivienda habitual.

Siendo loable este código y a la espera de poder valorar su aplicación y su impacto real, creo que todo apunta a que no va a solucionar el grave problema que de manera generalizada, existe en la actual situación económica.

Soy consciente de que la solución a esta asfixia que muchas familias están sufriendo no es fácil pero habrá que agudizar el ingenio y buscar soluciones extraordinarias (aunque coyunturales) en el marco de un acuerdo lo más amplio posible, que incluya e involucre incluso a la Comisión Europea.

Es difícil entender que, por mucho que se trate de contratos hipotecarios privados y firmados, un dinero ya entregado como hipoteca en el pasado y con un coste determinado en ese momento procesal para la banca, tenga un coste de interés mayor años después.

Sí es entendible (técnicamente hablando) que para bajar la inflación se procure disminuir la cantidad de dinero disponible para el consumo; pero si la consecuencia es empobrecer a millones de familias, entonces la medida debe ser cuestionada y enfrentada con decisiones que minimicen el daño social. ¿Como? Pongámonos de acuerdo en las medidas más equilibradas, pero pongámonos a ello, ya. Con urgencia.

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