La disolución de las cámaras legislativas italianas tras la dimisión de Mario Draghi, abre un enorme espacio de incertidumbre en toda la Unión Europea (UE) que tiene que afrontar en otoño una respuesta unánime a la situación creada por la posición de Putin invadiendo Ucrania y restringiendo el suministro de gas a diversos países de nuestra región.

En esta difícil situación de la coyuntura política y económica actual, la unión y la cohesión entre los países de la UE es de una importancia vital. Draghi representaba y aseguraba una posición en favor de la unión y constituía una garantía de solvencia dada su trayectoria al frente del Banco Central Europeo.

Es por eso que las elecciones que se celebrarán en septiembre en Italia, si otorgan la mayoría a fuerzas populistas y ultraderechistas, pueden abrir una enorme brecha en la cohesión de las políticas de la UE para afrontar este enorme desafío frente al que estamos situados.

Ahora cabe trabajar para reforzar las posiciones comunes aún cuando los próximos dos meses sean en Italia un periodo de transición y provisionalidad hasta formar nuevo Gobierno. Y es que estos dos próximos meses constituyen el escenario en el que hay que definir los planes comunes en el marco de la UE para afrontar las consecuencias de un eventual corte de suministro de gas ruso y mitigar al máximo el impacto social y económico de ha situación así.

En este contexto, la Comisión Europea debe cuidar y asegurar que las propuestas que se hagan cuenten con el consenso necesario para responder con equilibrio a la situación de cada país. Ya hemos visto que España ha rechazado la propuesta inicial de la Comisión sobre las restricciones al consumo de energía, aduciendo falta de diálogo previo y potencial desequilibrio para las economías nacionales.

La inestabilidad que genera la dimisión de Draghi por la incertidumbre en los resultados electorales en septiembre, complica a toda Europa y, por eso, va a ser necesario desplegar un liderazgo hábil y fino por parte de Alemania, Francia y España para evitar que entremos en un túnel oscuro en los próximos meses. Esta es la tarea prioritaria en la agenda internacional.