ayer y hoy

José Luis Delgado

Mundi de Peñafort, la otra Dama de Baza

Raimunda de Peñafort Lorente, la primera jueza sobre la mujer maltratada, fue testigo en 1971 del hallazgo de la primera mujer venerada, la Dama de Baza De niña la conocían por Mundi

La vida de esta ilustre mujer bastetana, fallecida en febrero de 2012, parecía estar marcada por los astros. Su padre, el señor Lorente, deseando tener una letrada en casa tuvo a bien bautizarla con el simbólico nombre de Raimunda de Peñafort; es el dominico Raimundo el santo patrón de los abogados. Nació la niña Mundi, como familiarmente la llamaban, en el barrio de Santiago de Baza y después de una brillantísima carrera de Derecho acabó siendo la primera mujer que ocupara en España el cargo de magistrada juez del Juzgado contra la Violencia de la Mujer.

Curiosidades de la vida. Ella presenció de mozuela las excavaciones arqueológicas en el Cerro Cepero y en la necrópolis del Cerro Santuario, en unos terrenos que habían sido de su padre; tal vez fue la primera mujer que saludó muy de cerca a la primera mujer venerada como diosa en el siglo IV antes de Cristo, la llamada Dama de Baza; debió quedar sorprendida ante aquella dama sedente y coqueta, morena de cara y labios pintados, con su túnica azul, tocada con cofia, maquillada divinamente, con grandes pendientes, gargantillas al cuello, anillos y pulseras, aunque de piedra caliza y hecha hacía 25 siglos.

Tal vez se impregnó de lo que había de diosa en aquella figura femenina y desde entonces creyó en las sobrenaturales virtudes de la mujer. Imposible la violencia contra ellas, imposible el maltrato cuando debieran ser respetadas, veneradas, adoradas. La experiencia cercana al hallazgo arqueológico de aquella Dama quedó plasmada en la obra La Dama de Baza, un viaje femenino al más allá en la que varios autores dieron en su día testimonio científico del hallazgo, aunque la polémica de su traslado a Madrid ocuparía páginas enteras en la prensa nacional allá por julio y agosto de 1971, fecha de los hallazgos en los Cerros Cepero y Santuario. Se hacía imprescindible una buena restauración de la joya ibérica y parecía bueno que se conociera fuera del ámbito local. A Madrid se fue y por allí anda, conformándonos los demás con excelentes réplicas. Mujer venerada en el siglo IV antes de Cristo pero exiliada después de su Baza natal. ¿Violencia de género? ¿Orden de alejamiento?

Hoy el CIYA, Centro de Interpretación de los Yacimientos Arqueológicos de Baza, situado en el Cerro Cepero, es conocido con el sobrenombre de Mundi como homenaje y recuerdo de aquel apelativo cariñoso y familiar con el que se conocía de niña a la inolvidable magistrada Raimunda de Peñafort, madre, doctora, profesora universitaria y la primera magistrada juez del Juzgado sobre la Violencia de la Mujer. Su vida y su obra fueron siempre ejemplares. Autora de obras tan significativas de sus inquietudes y su profesión como la titulada Una juez frente al maltrato. Querida entre sus paisanos, pregonera de sus fiestas, enamorada de su profesión y llevando siempre en su alma el recuerdo entrañable de su Baza natal, de aquella Dama escondida bajo las tierras de sus padres y tal vez impregnada desde entonces de la importancia de ser mujer venerada y nunca maltratada.

Su prematura muerte en 2012 dejó algo huérfano al pueblo del Cascamorras y la Virgen de la Piedad; pero su recuerdo lo unimos al de otras dos mujeres bastetanas refugiadas en la Historia: la Dama ibérica e Ignacia Martínez, la cantinera; y ahora, la otra dama de Baza, Raimunda de Peñafort, Mundi.

Sirva el recuerdo para acercarse al histórico pueblo de estas ilustres damas y recorrer de camino el precioso y riquísimo Altiplano granadino.

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