EL Informe de Analistas Económicos de Andalucía pronostica que el año turístico, el año en que la crisis económica ha tocado suelo, concluirá con un descenso del 9,7%, alrededor de 220.000 viajeros. La caída, hay que reconocerlo, es muy importante, en particular para un sector que, en nuestro provincia, es uno de los sostenes principales de la economía. Sin embargo, comparativamente, el descenso es inferior a la media andaluza y muy favorable en relación al golpe que han sufrido provincias netamente turísticas como Málaga (un 16,5%) o Almería (14,8%). Hay motivo para pensar que lo peor de la recesión ha pasado y nos encontramos en un incipiente proceso de recuperación de los niveles habituales. Si esta hipótesis se cumple, se puede afirmar que la provincia ha capeado el temporal de modo más que estimable y que tanto el sector hotelero como los responsables de la Administración han sabido sostener la industria turística en unos niveles estimables.