Rayas amarillas

No hay tantos que utilicen la bici para ir a trabajar o hacer una gestión, solo los progres o los que votan a Podemos

No sé quién ha sido el lumbreras que ha modificado el modo de circular por las avenidas, pero ya se lo recriminarán, con citas a su pobre madre, los automovilistas cuando llegue septiembre y abran los colegios. Por donde yo vivo hay una gran avenida (Carmen de Burgos) en la que han delimitado con rayas amarillas el carril para para coches y el carril para bicicletas y patinetas. Durante el tiempo en el que hemos estamos confinados no ha habido problemas, pero con la llegada de la pretendida normalidad se está liando un pitoste de tres pares de narices a las horas punta de la mañana y mediodía. Las colas llegan a colapsar las rotondas. Y eso que no ha empezado el colegio y, por lo tanto, hay un 50 por ciento menos de tráfico. Por eso digo que hay que esperar a septiembre para comprobar cómo reaccionará el automovilista ante el despropósito.

Lo de utilizar la bici para circular por la ciudad no lo veo mal, es más que aconsejable. Pero para eso habrá que quitar a los automovilistas de la circulación. Y mucho me temo que en Granada el tema de la bici es más de tendencia que de sentido común. Esto no es Berlín ni Amsterdam. Aquí se ven ciclistas a montones los fines de semana, cuando salen a quemar las calorías con la intención de recuperarlas, después del esfuerzo, con las cervezas y las tapas en cualquier bar. Pero no hay tantos que utilicen ese medio de locomoción para ir a trabajar o hacer una gestión, solo los progres o los que votan a Podemos. Aunque habrá alguien que me diga que él es de derechas de toda la vida y que utiliza mucho la bicicleta para desplazarse. Y yo me lo creo porque existen viejas etiquetas que ya no se usan. Hay trabajadores y jubilados con sueldos y pensiones míseras que votan a la derecha. Y hay quienes tienen un 'mercedes' en el garaje y un chalé en la playa que votan a la izquierda. Son incongruencias que tenemos que aceptar, como el que te quieran quitar de la cabeza el que utilices el coche y te den dinero para que te compres uno nuevo. En fin, que lo que quería decir es que con pintar rayas amarillas en el suelo va a agravar el problema de la circulación en Granada. Primero hay que pintar rayas amarillas en la conciencia de cada uno.

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