No son tiempos para dejarse llevar por el desastre. Contra el virus hay que mostrarse elegante, incluso con mascarilla, y mirar de frente a la vida siempre que exista precaución. Ahora más que nunca hace falta elegancia y calarse la boina con clase al salir de casa para lucir con estilo y energía en unas calles que llevan ya más de un año tristonas por más que haya momentos de alegre intermitencia. En definitiva, que nadie estropee el ansía de ser y mostrarse chic de las personas.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios