Acoso escolar (III). Padrinos del respeto

El programa Padrinos del Respeto surge de la visión de una responsabilidad compartida. No nace como medida disciplinaria de dirección educativa, sino como mecanismo de apoyo social voluntario gestado por los padres de David y Mateo. Para ello involucraron al AMPA, comerciantes, jubilados del barrio, trascendiendo los límites físicos del colegio.

El programa se convirtió en refugio de convivencia y primer escalón en los planes de convivencia de los centros de la zona, sustituyendo medidas correctoras y aflictivas contempladas en protocolos educativos. Se ofrecía a alumnos con dificultades de integración o problemas de conducta. No se trataba de un castigo, sino una oportunidad de aprender a manejarse en cualquier situación emocional.

Se fundamenta en dos pilares clave. De un lado, familias de distintos cursos se ofrecen como “padrinos”, creando espacios seguros fuera del horario escolar: Talleres de ajedrez, aprendizaje, jardinería, cinefórum… ambientes relajados donde los niños interactuan bajo la supervisión empática de un adulto, aprendiendo a relacionarse sin la presión del entorno escolar. De otro, el programa de mentoría Intergeneracional, al que se sumaron jubilados y vecinos del barrio, actuando como mentores en actividades: contar historias, reparar objetos, conversar, ver distintos deportes... Ofrecía a los niños modelos de interacción adulta diferentes a sus figuras de autoridad habituales, reforzando la idea de que la convivencia y el respeto son habilidades sociales que se aprenden de toda la comunidad.

Marta apoyó el programa, pero insistió en una diferencia fundamental: la distinción entre formación académica y educación cívica. “El colegio puede enseñar a respetar las reglas del juego, pero es la comunidad la que debe enseñar a amar el valor del otro. La empatía no se califica en un boletín, se vive en la calle y se modela en el hogar.” Por ello se aseguraron de que el programa fuera un compromiso cívico genuino, financiado por pequeñas donaciones y tiempo voluntario, evitando correr riesgos de que pudiera convertirse en mera estrategia electoral de determinados partidos, como tantos aspectos de la educación se estaban viendo inicialmente perturbados.

Pero quedaba por resolver un tema de importancia vital. Movilizada una sociedad responsable, quedaría diluido su esfuerzo si los medios de comunicación no se corresponsabilizan del programa. ¿Qué papel deben desempeñar ante el acoso?