Empieza otra nueva desesescalada (la interprovincial) y de nuevo aparece el recelo hacia el vecino por si sale más de la cuenta o deja de salir. Un discurso el de mirarnos sospechosamente que los gestores y políticos alientan en ocasiones cargando toda la culpa en los ciudadanos mientras una inmensa mayoría procura vivir y convivir con el virus siendo lo más responsables posible. Mejor será no empezar a buscar culpables y saber que es cosa de todos. Por la salud y la economía.
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