Bloguero de arrabal

Pablo Alcázar

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El culo trompeta

De culos hablan las letras del trap, la granadina La Zowi se refiere a ellos y lo muestran vibrantes e imantados

El culo es una aglomeración carnosa multifuncional del cuerpo de los homínidos. Quevedo lo tenía en gran consideración, si creemos lo que de él afirma en su opúsculo Gracias y desgracias del ojo del culo: "Mirado bien es el órgano más perfecto y bien colocado del cuerpo, y más favorecido de la naturaleza, pues su forma es circular, como la esfera, y dividido en un diámetro o zodíaco como ella". No cabe duda de que el culo del hombre es observado con interés por la mujer, pero nada que ver con el valor que esta parte del cuerpo femenino tiene para el hombre. Es algo que va más allá de su pura estructura física. El culo de la mujer, para el varón, es pura metafísica. Por los ochenta, estuvo de moda un conjunto desafiante y provocador llamado La Polla Records. Hace poco, su líder Evaristo, un personaje lúcido y coherente, acudió al programa de televisión La Resistencia. Ya golpeaba en los 80. En una de sus canciones Cara al culo, decía cosas como esta: "Todos los fascistas viven (Cara al culo) / por eso no ven más allá de su nariz (Cara al culo) / Ya que sois tan religiosos (Cara al culo) / Por qué no le dais la paliza a Dios (Cara al culo). / Muñecos de feria ". Evaristo, que sigue siendo anticapitalista, acudió al programa con su niña de 9 meses. En su última canción afirma, sin tapujos, que el capitalismo nos va a devorar y que nunca más tendremos descanso ni paz. De culos hablan también bastantes letras del trap, la granadina La Zowi, en su canción Bitch Mode, se refiere a ellos y lo muestran vibrantes e imantados. De espaldas a cualquier corrección política. Letras tremendas, torpes, espontáneas, irrespetuosas o ignorantes de la poesía tradicional, aunque sus autores piensen que lo que hacen es poético. Quizá no les falte algo de razón. El propio Dante, en su Divina comedia, ve cómo pasan delante de él, y del poeta latino Virgilio, su guía por el mundo de ultratumba, una cuadrilla de diez demonios, comandados por uno de ellos, de nombre Barbariccia que usa el culo como trompera para dar la orden de partida a su cuadrilla de diablos, que se entretiene martirizando réprobos con castigos atroces. No otra cosa sale ahora de la boca de los que aspiran a gobernarnos. Trompetazos anales del averno, no las deliciosas melodías de un Louis Armstrong, de un Glenn Miller o del mismísimo Maurice Andre. Resumen: para Quevedo, el culo era el órgano más perfecto del cuerpo, mientras que para Dante, hasta podría servir de trompeta del diablo

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