CONSULTEN las listas de los partidos con representación parlamentaria y encontraran al PP, PSOE, C's, UP; todos con millones de votos. Los cuatro jinetes de la ingobernabilidad general del Estado español, eso que en otros tiempos llamaban España y que ahora solo se jalea cuando la selección de algún deporte gana algo. Y ya ni eso visto nuestro papel en la Eurocopa. Luego nos encontramos con otros cinco partidos que van a lo suyo, es decir aquello tan nuestro (no sé si español o no) de preguntar: ¿Qué hay de lo mío? Me refiero por supuesto a ERC (con 629.294 votos) y su independencia republicana; a CDC y sus millones en Andorra (con casi medio millón, de votos); a los chicarrones del PNV y su preocupación por que los de las pistolas tengan a las familias cerca (286.215 votos); a los que dejaron las pistolas pero no dejan de cambiarse de nombre, esta vez EH (184.022) y a los canarios de CC (78.080 votos). Por orden estos cinco partidos tienen nueve, ocho, cinco, dos y un diputado.

En otros tiempos, cuando la izquierda no andaba tan a la gresca ni la derecha tan corrupta esos diputados podían servir de algo. Ahora casi para nada. Este quinteto de partidos, que solo se presenta en una parte del Estado que la mayoría de ellos desprecia, se aprovecha de la estructura provincial que tanto odian para alcanzar un número relativamente elevado de escaños. Resulta que el líder de C's se quejaba en la noche electoral, por poner alguna excusa a su fracaso, de lo mal que les trataba el sistema electoral. Válgame el cielo. Esos nueve partidos son los elegidos por nuestro sistema electoral. Esos son los nueve que salen en todos los repartos de la tarta.

Les pregunto si saben cuál es el décimo que se ha quedado fuera y que ya no sale en ningún sitio. ¿Pueden adivinarlo? No es UPyD (50.282 votos), no es Recortes Cero (51.742), no es VOX (46.781), no es BNG (44.902), por citar algunos que quizás les venga a la cabeza. Resulta que un partido ha sacado 284.848 votos (el 1,19% del total), más que dos de los elegidos y casi tantos como otro de ellos pero se ha quedado fuera. En Andalucía, Granada provincia y Granada capital su porcentaje de votos ha sido muy similar, siempre un poco por encima del 1% de los votos. Aunque personalmente no comparto del todo sus ideas, visto y oído lo que dicen los partidos elegidos es realmente una pena que ese décimo partido no pueda poner voz en el parlamento a quienes dicen defender. Ya saben: los animales. Vale.