Con 18.000 euros se pueden tapar algunos agujeros. A lo mejor no es una gran suma si se tiene en cuenta el presupuesto millonario del Ayuntamiento de Granada, pero al fin y al cabo ese dinero sale de nuestros bolsillos, del de los comerciantes que siguen pagando tasas pese a tener la caja registradora vacía, del autónomo con telarañas en los bolsillos y nubarrones en el horizonte, de los trabajadores que echan jornadas de sol a sol y que pagan religiosamente todos los impuestos. Esta parrafada viene a cuento de que el Ayuntamiento de Granada se gastó 18.000 euros para poder hacer con la última tecnología los plenos telemáticos. De acuerdo, el gasto puede parecer más o menos superfluo, pero es que se compró en junio y sigue sin funcionar. Salvando las distancias, de momento es como el flamante aeropuerto de Castellón. En estos tiempos de estrecheces y de pandemia, los políticos deben mirar cada peseta, como se decía antes de la llegada del euro. Es fácil, se trata sólo de hacer como hacen las familias en estos tiempos, gastar en lo necesario y nada de caprichos.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios