DESPUÉS del reparto de los sillones, venía la letra pequeña. Las joyas de las corona de la provincia, la Alhambra y Sierra Nevada, entraban en las aspiraciones de los dos partidos que forman parte del Gobierno autonómico, aunque ambos nieguen la mayor. Turismo estaba en manos de IU, pero no parecía plausible que el PSOE diera así como así el control a la coalición de izquierdas sobre la estación de esquí. La Alhambra, bajo el paraguas de Cultura, lo tenía un poco más claro pero no las tenía todas consigo. Pero esa misma Consejería, en manos del anterior responsable de Turismo, Luciano Alonso, será el cajón de sastre en el que, bajo el epígrafe de Deportes, se englobe una estación de esquí en el ojo del huracán de los populares, que reclaman para Cetursa y la propia Alhambra más peso de la provincia para que las decisiones se tomen aquí y no en Sevilla. Más allá de las argucias dialécticas, el PSOE se asegura mantener el control de dos de los motores económicos más importantes de Andalucía cuatro años más.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios