Pagando, que es gerundio

Agranada le han caído las siete plagas de Egipto, porque en esta ciudad no hay quien dé pie con bola desde hace muchos mandatos.

Y es que, a las plagas de la estratosférica deuda municipal, el AVE más caro de España/falta endémica de trenes, el desmantelamiento del Parque de las Ciencias, el despojo de las gestiones de la Alhambra y Cetursa, la eliminación de la EASP, y el abandono sistemático de nuestra ciudad, ahora hay que sumar la recién sufrida séptima plaga: el gasto millonario en los Goya, más hoteles, comidas, desplazamientos… de los subvencionados de la ceja, para que se lucieran en sus reivindicaciones wokes a costa de los bolsillos de los granadinos. Nos ha costado la friolera de 4,5 millones de euros, justo lo que va a costar el arreglo de los baches del tramo Granada-Tabernas de la A-92 (eso sí, con materiales sostenibles que rememoran a la tribu Masái, y es que Bonilla también parece haberse abonado al wokismo).

Una celebración comunista-elitista que no pudieron disfrutar –ni casi ver–, los granadinos. Solo 400 elegidos por la Academia del Cine para aplaudirles ciegamente tras las vallas. ¿Quiénes son esos académicos para decidir sobre la libre deambulación ciudadana por el dominio público? ¿Cuándo se hizo semejante sorteo discriminatorio para los granadinos? No me extraña que tuvieran que elegir prácticamente a dedo a los palmeros, porque no serán mucho más de 400 los dispuestos a aplaudir a esta caterva de subvencionados del evento/imitación de los Óscar ¿Y no era toda esta troupe antiamericana?

En la fiesta de los cabezones no faltaron ninguno de los tópicos de la ceja con los que suelen martillearnos estos privilegiados: Trump, Gaza, inmigración, fascismo, memoria histórica, y el listo de turno evangelizando sobre el artículo 47 CE al hilo de la vivienda, que, antes de abrir la boca, debería aprenderse el significado de dicho precepto en vez de sentar cátedra sobre lo que no entiende. Tampoco faltó Richard Gere, otro woke catequizando a los españoles sobre Trump, y el wokismo-antiwoke de los que arremetieron con la ausente/marginada Karla Sofía Gascón, discriminada por ejercer –aunque fuera desacertadamente– la libertad de expresión. Valorar el esfuerzo/mérito no va con ellos, solo la cancelación.

¿Dónde está el impacto millonario de los Goya revirtiendo en nuestra ciudad? Granada no necesita de estas boutades para promocionarse, se basta y sobra por sí misma.

En Roma, los próceres pagaban las celebraciones para que el pueblo se divirtiese. Ahora somos los ciudadanos los que pagamos para que esta panda de listillos favorecidos del régimen se lo pasen en grande a nuestra costa. Pagando, que es gerundio…