La Rayuela

Lola Quero

lolaquero@granadahoy.com

El plan Cuerva para la Alcaldía

La derecha granadina, harta de regalar su feudo a la izquierda, ve necesario un perfil que guste tanto al PP como a Vox

Hay una encuesta calentita en Granada que un partido político tiene sobre su mesa estos días. No hace sondeo electoral, porque conocer la intención de voto de unas hipotéticas municipales a año y medio de distancia sería casi como tirar el dinero. Pero sí da pistas, o eso pretenden, sobre las estrategias a seguir en este tiempo para conectar con los votantes y centrar los mensajes en sus principales preocupaciones. El dilema viene cuando los políticos que pretenden sintonizar descubren que ellos son el obstáculo. Porque entre las conclusiones del trabajo destaca que el segundo problema que tienen los granadinos, después del paro, es el de sus políticos.

¿A quién que haya vivido en esta provincia y sobre todo en su ciudad desde hace algunos años podría extrañarle esa idea? Ni pandemias, ni Covid, ni tráfico, ni contaminación son las ideas que más rápidamente se le vienen a un vecino de este lugar cuando se le pregunta por los mayores problemas de esta tierra. Entonces, ¿qué hacen los políticos con una encuesta que los deja en tan mal lugar? Eso pasa por preguntar.

Hay dos opciones, mirar para otro lado o buscar referencias fuera de la política, en la sociedad civil más afín. El espectáculo y la crisis del gobierno bipartito de centroderecha (PP y Cs con el apoyo de Vox) en la primavera pasada, que dejó al alcalde en solitario durante casi un mes y permitió a un PSOE en minoría recoger el poder como fruta madura que cae del árbol, enfadó a muchas personas de la derecha granadina, que empezaron a pensar en que es la hora de buscar un perfil diferente y de altura para no regalar su feudo una y otra vez a la izquierda.

Confluyen las miradas en Gerardo Cuerva, el empresario granadino que al frente de una de las patronales nacionales (pequeñas y medianas empresas) ha salido del terruño, aparece en los telediarios junto a los líderes nacionales y cuando está en Granada pronuncia enérgicos discursos en los que reprende a los políticos por pelearse, reclama inversiones y pide altura de miras. Además, riega todo eso con "optimismo para el futuro".

Algunas personas cercanas aseguran que no está receptivo a este tipo de aventuras políticas y que así lo ha hecho constar ya. Y tampoco sería fácil una decisión similar para un partido como el PP, con un elenco de posibles candidatos de la casa. Pero hay un factor que reactiva el plan Cuerva y es la necesidad de encontrar a un candidato que ponga fin a las enquistadas corrientes internas y que pudiera ser apoyado también por Vox. Este partido sí mira al empresario con muy buenos ojos y tampoco conviene olvidar el pasado reciente, porque el PP ya tiene experiencia en presentar a un alcaldable vetado por su ineludible socio. Las elecciones autonómicas y el matrimonio que esta vez salga de ahí pueden ser determinantes.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios