Un pueblo de libro

29 de julio 2025 - 03:07

Organizar un retiro literario en la Alpujarra y encontrarse en plena mañana de domingo en mitad de un paseo por el ‘Pueblo Libro’ que han creado las poblaciones unidas de Mecina Bombarón, Yegen, Golco y Montenegro, con que el propio guía te da un concierto de guitarra en una casa alpujarreña, es ya otro nivel en la experiencia viajera.

Es en el recóndito pueblo de Alpujarra de la Sierra, en el centro mismo del corazón inexpugnable de la Alpujarra, donde han tenido la feliz idea de alumbrar un mundo de letras entre las callejas siempre empinadas y los tinaos con su abrigo para los tiempos inclementes donde está cuajando esta singular propuesta.

Además, con la suerte de poder trasladarte hasta la que fuera la pensión donde arribó nada menos que Gerald Brenan con su cohorte de grandes intelectuales elitistas del grupo de Bloomsbury que lucen en una placa en la fachada (Leonora Carrington, Virginia Wolf y demás) en recuerdo de aquellos ingleses que llegaron en cabalgadura al fin del mundo casi literal, a Yegen, un territorio donde lo imaginario y lo real se fusionan para alumbrar ese espacio de quietud para el viajero y, como era nuestro caso, encontrar el contenido literario que buscábamos, ese rastro de altura intelectual y compromiso vital que autores como ‘Don Geraldo’ dieron a lo largo de una biografía que encontró en aquella sencillez el feudo de la autenticidad que sirve aún como contrapeso a esta acelerada artificiosidad en la que la modernidad nos va metiendo casi sin que nos demos cuenta.

Un vecino traía en brazos una cabritilla huérfana que nos daba sus validos de bienvenida al poco de salir de la fonda al borde de la carretera donde aún queda el rastro de aquella forma antigua de viajar y de esos viajeros egregios que allí dejaron huella.

A veces el turismo cultural vuelve a su esencia y motivo para demostrarnos que el patrimonio y la singularidad antropológica se revalorizan cuando hay viajeros que buscan y encuentran aquello que no tienen en otro sitio.

El ‘pueblo libro’ de Alpujarra de la Sierra se está escribiendo con buena letra sin caer en los excesos embrujados-adocenados de otras propuestas apresuradas, con algo tan liberador y necesario como es un buen libro que, como el medio pan de Federico, trae la bonanza, como añadido, también bajo el brazo.

stats