Dice el refranero español que un reloj estropeado da dos veces bien la hora al día, que viene a significar algo así como que, aquel que no lo busca o que es un inútil, puede terminar por acertar y ganar. Lo que el refrán no especifica es cuál es el motivo para que el reloj esté averiado, quizá se haya quedado sin pilas (o sin cuerda), o quizá se trate, como en la Mirada Urbana de hoy, de un simple graffiti que adorne una pared de Granada y que, también, dé la hora bien dos veces al día.
Un reloj estropeado
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