
Crónica personal
Pilar Cernuda
Y encima, cartita
La mujer del César no solo debe ser honrada, además debe parecerlo o aparentarlo. Este dicho es bien conocido y tiene su origen en un suceso acaecido a Pompeya, una de las esposas del famoso dictador Julio César; digamos que el puto amo de Roma hasta que los defensores de la República decidieron acabar con su dictadura con una cuantas cuchilladas bien dadas, y a otra cosa, mariposa. La verdad es que quizás las intenciones fueran buenas pero, ya sabemos, nos lo cuenta la historia, las películas de Hollywood y las múltiples series de plataformas, que saliendo de un dictador la cosa acabó con un gobierno imperial que duró varios siglos. Reconozco que manchado por la sangre y extasiado por la grandeza de la eterna Roma me he despistado un tanto, ¿Cómo no dejarse arrastrar por esas historias de hace ya 22 siglos?
Vamos que yo quería hablarles de otra esposa, de otro puto amo con ínfulas de divinidad imperial y de otras cuchilladas, pero claro es que las sospechas de algunas conductas de hermanitos, begoñas, koldos, aldamas y demás son meras nimiedades. Todo es tan falso como que Pompeya no le puso los cuernos a César, ni que aquel puto amo era un dictador que en cada “veni vidi vici” se liaba con la reina de turno. El puto amo actual es un César profundamente enamorado que comparte sus reflexiones con todos sus súbditos, digo ciudadanos y ciudadanas. Es más, no deja el mando pues sabe que el pueblo lo vitorea, lo dicen todas las encuestas que elabora su esclavo de confianza, digo su tezanos, que levanta el dedo en el coliseo de las encuestas.
Qué cosa tan vacua pensar que sus compañeros le odien, no van a darle ninguna cuchillada. Solo lo rodean para lamerle las caligae y besarle la toga, asegurándose así que los sitúe en las listas de las próximas elecciones, esas que solo él dirá cuándo serán. Qué absurdo pensar que alguno de sus esclavos, digo militantes, se acercará y le dirá aquello de “recuerda que eres mortal”.
Su imperio seguirá hasta el 2027 y más allá, pues no solo es honrada su mujer y todos sus ministros, fiscales y asesores sino que nos convence a todos de que lo parecen. Da igual que tenga pájaras a su alrededor, su poder es inmortal y el pueblo lo aclama pues promete salvarnos de la derecha, la extrema derecha y la derecha extrema. En el futuro, la historia lo recordará como el nuevo León que nos salvó de las hordas bárbaras. Salve César, el pueblo que te vota, te saluda. Reconozco que me gustan más las historias de romanos de hace esos 22 siglos. Vale.
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