Parece que nos preocupamos mucho, de repente, por cuestiones que son verdaderamente importantes como la pésima calidad de nuestro aire. Pero en realidad sólo parece porque no nos cansamos de quejarnos desde el parque o desde la barra del bar de lo inoperantes que son nuestros políticos y de lo poco que hacen para mejorar nuestras vidas, pero luego cogemos el coche hasta para ir a la panadería que está en frente de nuestra casa. Nos quejamos de que estamos contaminados a más no poder y que en Granada no cabe un coche más, pero muchos de los que hacen eso resulta que hace años que no saben lo que es coger el transporte público y mezclarse con el pueblo en vehículos como los del Metro que por cierto van a veces sin aire acondicionado en estos días de calor sofocante. En definitiva, somos una sociedad incongruente que debe aceptar esas incoherencias y que nada es perfecto pero también debería empezar a tomarse en serio cuestiones como la mala calidad de nuestro aire. Empezaríamos a ser una sociedad mejor si así lo hiciéramos.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios