Llevamos años debatiendo sobre la crisis energética, el aumento del precio de los suministros y la necesidad imperiosa de las familias de renunciar a determinados aspectos de su vida para ahorrar en los gastos habituales dentro del hogar. Estudiamos los electrodomésticos que más luz consumen, seguimos la evolución de las tarifas de la luz y los mejores horarios para poner la lavadora y nos resignamos ante la necesidad de que nuestro frigorífico debe estar funcionando 24 horas al día...y gastando energía. Pues bien, esto último puede cambiar en poco tiempo de forma generalizada ¿cómo? Usando el nuevo invento de la diseñadora industrial Lea Lorenz. Porque conservar los alimentos sin gastar luz ya es posible; te contamos cómo.

Di adiós a las clásicas neveras en los hogares y sustitúyelo por Tony. Así se llama a este refrigerador hecho a base de arcilla que funciona sin electricidad y permite generar temperaturas de entre 13 y 17°C. Bien es cierto que con estas prestaciones no está en condiciones de sustituir todas las prestaciones de un frigorífico, pero se trata de un primer paso que podría terminar evolucionando de elemento para conservar frutas o verduras o productos horneados seleccionados a aparato apto para refrigerar carnes, pescados o productos lácteos.

Un invento que cuida el medio ambiente

El invento que 'amenaza' a los frigoríficos convencionales

Tal y como explica la propia inventora en su página web, "Tony se basa en el principio de enfriamiento por evaporación y enfría los alimentos que no deben almacenarse en el frigorífico sin utilizar electricidad". Existen tres tamaños diferentes y cada uno consta de un depósito de agua, un recipiente para alimentos y una tapa, lo que facilita que cada uno funcione con un enfriador de arcilla diferente. La arcilla absorbe agua del tanque y, tan pronto como se evapora en las paredes del recipiente de comida, enfría el interior entre 13°C y 17°C. Estos enfriadores de arcilla se cuecen a la temperatura más baja posible de 1000 grados para consumir un mínimo de energía.

Los componentes de este refrigerador se pueden reciclar moliéndolos hasta convertirlos en arcilla refractaria

Además del notable avance que este hecho puede suscitar en la economía de las familias, también resulta un paso importante a nivel medio ambiental porque ayudará a no desperdiciar determinadas comidas que antes se veían abocadas al desecho. Además la producción de Tony no libera sustancias nocivas para el medio ambiente y sus componentes se pueden reciclar moliéndolos hasta convertirlos en arcilla refractaria y reintegrándolos en masas de arcilla para la producción de nuevos refrigeradores. Todo un ejemplo de economía circular.