Tribunales

El alcalde de Huétor Tájar, absuelto del delito de prevaricación

  • La sentencia recoge que existe una "clara" falta de pruebas contra Fernando Delgado Ayén por la supuesta obra ilegal de un supermercado

  • Asimismo expone que su actuación en relación a estos hechos no fue "en ningún momento contraria a la ley"

El alcalde de Huétor Tájar, Fernando Delgado Ayén

El alcalde de Huétor Tájar, Fernando Delgado Ayén / G. H.

El alcalde de Huétor Tájar, Fernando Delgado Ayén (PSOE), ha sido absuelto de un delito de prevaricación medioambiental que se le imputaba por la supuesta obra ilegal de un supermercado en la localidad hueteña, hecho por el que la Fiscalía pedía para él dos años de prisión y siete de inhabilitación y que lo hizo sentarse en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal número 4 de Granada el pasado 28 de noviembre.

Según recoge la sentencia, a la que ha tenido acceso Granada Hoy, existe una "clara (...) falta de pruebas en su contra en relación a los delitos por los que se le acusa". Asimismo, el magistrado entiende que la actuación de Delgado Ayén, no fue "en ningún momento contraria a la Ley" pues actuó "siempre con arreglo a los informes favorables emitidos al respecto y sin que en ningún momento hubiera concedido licencia administrativa alguna de manera individualizada".

Tal y como relataba el Ministerio Público en su escrito de acusación, los hechos se remontan al año 2006, cuando el otro acusado en la causa F. J. A. R. llevó a cabo unas obras de reforma y ampliación en su supermercado que “no contaron con la regularización administrativa hasta agosto de 2014”.

Una vecina del edificio contiguo al supermercado en la localidad de Huétor Tájar, denunció un "excesivo ruido emanado del local", de lo cual informó al dueño de la superficie “a fin de que pusiera solución a la situación, lo que fue totalmente ignorado”, según el fiscal.

Cinco años después, el 11 de septiembre de 2009, el alcalde de Huétor Tájar a través de un informe técnico municipal se hizo constar que “tras las correspondientes mediciones (...), se llega a la conclusión de que el referido supermercado no cumple los requisitos exigidos por el Reglamento de Protección contra la Contaminación Acústica de Andalucía, acordando el Ayuntamiento la insonorización del local y el traslado de maquinaria a otro lugar”.

En noviembre de 2012, tres años después del informe municipal, fue cuando se comunicó al propietario la necesidad de legalizar las actuaciones realizadas. Precisamente, el fiscal expone que “es a partir de ese momento cuando se desarrolla la actividad tendente a legalización de la ampliación del establecimiento, que pasaba por una adecuación de los niveles de ruido”.

El Ministerio Público calificaba de “pasividad del Consistorio y falta de cumplimiento de sus obligaciones durante años”, pues pese a que “se dictaron resoluciones por el Alcalde, no se ejecutaron las medidas que permitieran el cese de la actividad”. Así, entendía que “obedecieron a la voluntad de crear la apariencia de que el Ayuntamiento actuaba cuando la realidad es que hubo una omisión absoluta de los deberes que le incumben legalmente”.

Sin embargo, el magistrado del Juzgado de lo Penal 4 ha decidido absolver tanto al dueño del supermercado como al alcalde hueteño. En la sentencia, el juez expone que las licencias contaban con el control por parte de los técnicos y funcionarios municipales "en todo momento de las medidas impuestas en relación a la actividad comercial del otro coausado y que las mismas se cumplieron".

Por este motivo, el magistrado considera que "no existe por tanto a la vista prueba practicada motivo alguno para considerar la conducta de este otro coacusado como constitutiva del delito (...) de prevaricación".

Tras declarar ante el juez, Delgado Ayén defendió su inocencia y tildó de "gran mentira" las acusaciones vertidas sobre él: “Afirmar que el alcalde no ha hecho nada por solucionar su problema es una gran mentira que solo buscaba desprestigiar mi imagen y la del Consistorio por interés político”.

Según el regidor, la vecina que denunció los ruidos del supermercado es una “activa militante del PP desde hace décadas, e incluso ha ido en las listas electorales (..) que impidió entrar en su vivienda a los técnicos que iban a medir estos supuestos ruidos”. Precisamente este último aspecto también se recoge en la sentencia, pues el juez expone que "la propia querellante ha reconocido que al menos en una ocasión no dejó entrar a dichos técnicos en su vivienda".

Tras su absolución, Delgado Ayén ha reconocido que, aunque se encuentra “muy feliz” por la sentencia, también tiene “mucha rabia acumulada por la impotencia que me ha provocado esta situación, y el saber que se me acusaba de un delito que nada tenía que ver conmigo”. Asimismo, ha afirmado que le gustaría “preguntar a los responsables del PP en Huétor Tájar cómo van a compensarme por el dolor que nos han causado a mí y a mi familia por esos titulares en los que se pedían dos años de cárcel para mí por un delito que no existía”.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios