El Ayuntamiento obliga a un vecino a derribar una caseta de aperos por ilegal

José Ravelo García tiene un terreno en Monachil heredado de su familia en el que decidió construir una pequeña caseta durante la Navidad de 2009. La hizo junto a su hijo para que ambos pudieran protegerse del frío y de la lluvia en los días de invierno que pasan cuidando del terreno. La caseta está aún sin terminar porque José recibió una advertencia de su Ayuntamiento por estar construyendo de forma ilegal y ahora le piden su derribo.

Casi todos los terrenos que rodean al de José Ravelo pertenecen también a personas que los han recibido en herencia y que a lo largo de los últimos años han construido casas en ellos. Según José "hay más de 200 construcciones ilegales en la zona y la mayoría son casas enormes que comparadas con mi caseta parecen yates al lado de barcas". Para la mayoría de las construcciones de las que habla el afectado, el delito ha prescrito porque han pasado más de cuatro años desde su edificación. El asunto ha estado parado durante los meses previos a las elecciones municipales del pasado 22 de mayo, que permitieron la llegada del PP al Ayuntamiento de Monachil. "Yo no tengo ningún problema con el Ayuntamiento porque allí siempre me han recibido muy bien, pero no entiendo por qué ahora se está actuando sobre esta cuestión cuando han sido muchos años de archivar papeles sin darle mayor importancia al tema", protesta Ravelo, "he sido el último en construir y por lo visto que seré el primero en derribar."

Lo que Ravelo aún desconoce es quién lo denunció: "Yo soy muy popular en el pueblo y a veces me comentan que debió ser alguno de los que también están denunciados, pero yo no quiero problemas con nadie". Y es que el caso de este hombre no es el único, hay algunos vecinos más que tendrán que derribar edificaciones construidas en los últimos 4 años o continuar pagando multas al Ayuntamiento. José ya ha recibido la primera, de 600 euros, que aún no ha pagado pero que será retirada si se destruye la caseta.