La reducción drástica de diversos gastos y servicios habituales del Ayuntamiento de Salobreña es la alternativa a la que apelará el equipo de gobierno para que el incremento del IBI no llegue al 40%, tal y como se aprobó inicialmente. El alcalde ha confirmado que la subida será menor, aunque no está decidido aún en qué porcentaje.

El primer edil, Gonzalo Fernández Pulido, adelantó que para que cuadren las cuentas y se pueda hacer frente a todas las obligaciones del Ayuntamiento -sobre todo para cumplir con el plan de ajuste-, habrá que reducir diversas actividades y servicios "a la mínima expresión". Por ejemplo, los gastos en alumbrado navideño o las fiestas de Salobreña, Lobres y La Caleta tendrán un radical ajuste, y también se reducirían servicios como el mantenimiento de parques y jardines. Otras alternativas son la implantación de la zona azul o la solicitud de colaboración al tejido comercial.

En palabras del alcalde, el Ayuntamiento se quedará funcionando "bajo mínimos" y se va a reducir el gasto en todas las partidas presupuestarias, incluyendo la de personal. Con todo, aseguró que se está intentando "por todos los medios que no haya despidos", pero "si no queda más remedio" señala que se tendrán que hacerse.

La previsión del Gobierno municipal es que el presupuesto de 2013 esté aprobado antes de fin de año y, según el alcalde, tendrá un "marcado carácter social". También explicó que para quien no pueda hacer frente a la subida del IBI habrá posibilidades de bonificaciones o ayudas.