Medio mes. Hace dos semanas un número considerable de transportistas de todo el país, el 85% de los autónomos según los convocantes, iniciaban un camino sin retorno en la lucha por unos derechos que llevaban demasiado tiempo reclamando –limitar la intermediación en el contrato de transporte a un solo contratista; plazos de pago máximo a 30 días por los servicios de transporte; prohibir la carga y descarga por parte de los conductores; seguridad vigilada en las áreas de descanso y polígonos industriales; o revisar los acuerdos bilaterales en materia de transporte, entre otras medidas-. Dos semanas de paro indefinido en los que, en el caso de la provincia de Granada, no han faltado numerosas manifestaciones lentas por las principales calles de la ciudad, primero con los propios camiones o cabezas tractoras, y después en vehículos particulares por la prohibición de entrada en la ciudad; reivindicaciones que se han repetido en otros puntos geográficos como la Costa; multitud de piquetes informativos en las inmediaciones del espacio logístico de Mercagranada, cerca de grandes naves de algunas empresas alimenticias o de hidrocarburos. Pero sin duda, estas dos semanas han estado marcadas por el desabastecimiento de ciertos productos en los principales lineales de grandes superficies y tiendas de barrio.

Una falta de producto que se vive por desigual según la localidad, la barriada o incluso el establecimiento al que se acuda. Empresas de perecederos como los hortofrutícolas o lácteos aseguran problemas a la hora de dar salida a sus productos, bien por la falta de material para envasarlo, o por el miedo a que no llegue a su destino final por los distintos piquetes. De hecho, varias empresas han tenido que solicitar a la Subdelegación del Gobierno en Granada presencia de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para que grandes camiones puedan entrar o salir de sus instalaciones.

Algunos lineales de supermercados de Granada

Situación que, en algunos casos, está dando lugar a que algunos productos empiecen a escaseas en las estanterías de los supermercados. Paula García, vecina de Motril, indica a Granada Hoy que "no se está notando tanto la falta de productos como si la subida de precio que tienen algunos. Si es verdad que según el día y a la hora que vayas a comprar te puedes encontrar que hay menos cantidad, y en algún caso extremo que falte. El otro día por ejemplo fui al supermercado a por filetes de cerdo y el frigorífico estaba directamente cerrado, pero al día siguiente sí que había". Por su parte, Laura Pérez difiere y añade que "hay más vida aparte de las grandes cadenas, en las tiendas de barrio encuentras de todo y si no hay pues ya lo comprarás otro día, hay que apoyar más al comercio local".

Aunque fuentes de Mercagranada aseguran que la actividad comercial está casi restaurada por completo, y desde los hortofrutícolas señalan que, pese a no estar funcionando al 100%, se está dando más salida al producto que al principio del paro indefinido. Desde el sector lácteo señalan que están teniendo dificultades para darle salida, incluso en algunos ganaderos están tirando el producto.

Fuentes del sector del transporte aseguran que no van a rendirse, "hemos estado mucho tiempo aguantando a la espera de que los grandes sindicatos lucharan por los intereses de todos, pero ya está bien, ya hemos perdido demasiado". Además, informan que mañana mismo tienen prevista una marcha lenta por la ciudad. Por ello han convocado a transportistas, agricultores, y en general a todo el que quiera sumarse a las reivindicaciones a asistir este domingo a las 9 de la mañana a las inmediaciones de Mercagranada, desde donde saldrán en camión, tractor, coche o a pie, si hace falta, para seguir reclamando unas condiciones laborales justas.

Dos pescadores recogiendo las cajas de pescado tras salir a faenar

Los pescadores en huelga

Aunque en un primer momento desconvocaron las paralizaciones tras tres días amarrados en puerto, y el producto fresco volvió a entrar en la lonja de Motril tras la salida de dos embarcaciones, los marineros anunciaban la posibilidad de volver a echar el cierre a la flota. Tras una reunión entre las distintas Cofradías de Pescadores de Andalucía, en la que la mayoría estaba de acuerdo con proseguir con la huelga, la de Motril dejaba la puerta abierta a aquellos barcos que quisieran seguir faenando, aunque la mayoría secundaba el paro hasta el próximo martes.

Finalmente, y tras una llegar los primeros 580 kilos de producto fresco de toda la semana a la lonja pesquera, el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Motril, Ignacio López, explica que "tenemos que ser consecuentes con lo que la mayoría diga, Andalucía es la única región que continúa mostrando su descontento. Sí que tenemos esperanza con las promesas del Gobierno, pero ahora mismo, salir al mar con las mismas condiciones que teníamos antes iniciar esta huelga, no nos gusta".

En relación al desabastecimiento de pescado, López señala que "llegará producto de otros mercados si el transporte lo permite, igual que hay derecho a la huelga, lo hay al trabajo, quien quiera traer pescado y abrir su pescadería está en todo su derecho, pero lo que si aseguramos que no llegará de Motril".

La gota que colmó el vaso. El patrón mayor indica que la subida de precios del gasoil ha sido lo último que necesitaban, solo "durante el mes de enero para trabajar dos semanas, teníamos 3.500 euros de factura, en cambio ahora necesitamos 6.000, es un incremento bastante importante. El coste de sacar un barco y llevarlo al mar ha subido muchísimo, no solo es el gasoil, hay más gastos y ahora mismo los marineros y los armadores trabajamos para gastos y no sale rentable".