Análisis

La Granada Vaciada se derechiza

Marifrán Carazo, Jorge Saavedra y Francisco Rodríguez, exultantes tras la victoria del PP en Granada

Marifrán Carazo, Jorge Saavedra y Francisco Rodríguez, exultantes tras la victoria del PP en Granada / Jesús Jiménez / Photographerssports

La jornada electoral del 19-J tiñó de azul Andalucía. El sueño del PSOE-A de volver a asaltar la que fue su trinchera durante treinta y tres años se esfumó entre lamentaciones y la sensación de haber perdido al que fue su fiel electorado. El voto rural, el voto que fue un bastión inquebrantable del Partido Socialista en muchos lugares del campo andaluz, ha caído también ante la figura de Juan Manuel Moreno Bonilla. La Gran Granada, la Granada del medio millón de habitantes –de la capital y su cinturón metropolitano–, se tornó por primera vez prácticamente en su totalidad de azul. El Partido Popular consiguió una arrolladora victoria incluso en bastiones tradicionalmente socialistas de toda Andalucía y, en concreto, de la provincia. La hegemonía y la potencia electoral que caracterizaba al PSOE-A parece estar agonizando. A lo largo de este artículo veremos, con datos concretos, cómo el mayoritario voto de izquierdas en las zonas rurales se ha tornado hacía el bloque de la derecha en un grupo de municipios seleccionados de la llamada Granada Vaciada.

Sobre este escenario, la mayor parte de los análisis parecen perder de vista todo lo que se quede fuera de los grandes núcleos urbanos. Los pequeños municipios, que no cuentan con elevado número de electores, suelen ser pasados por alto en el periodo poselectoral dada la escasa importancia de los mismos en cómputo global. Pero en una provincia como la granadina, que alberga 174 municipios de los 778 andaluces, y de los cuales 72 tienen menos de mil habitantes, es de justicia poner la lupa sobre estos casos, sobre lo que se considera la Granada Vaciada. ¿Qué ha pasado con estos pequeños municipios en el 19-J? ¿Cómo ha evolucionado su voto a lo largo de las últimas elecciones autonómicas? ¿Se han derechizado?

Porcentaje de voto en las elecciones andaluzas en municipios Porcentaje de voto en las elecciones andaluzas en municipios

Porcentaje de voto en las elecciones andaluzas en municipios

El peso de la Granada Vaciada

Envejecimiento paulatino de la población granadina, una mayoría de municipios con registros globales negativos desde el inicio del milenio y un alto número de pequeños pueblos en riesgo de despoblación. Esta es la situación de una provincia que concentra el 82% de su peso demográfico en un tercio del territorio–principalmente entre el entorno metropolitano y la costa–.  Además, en torno al 40% de los municipios tienen menos de mil habitantes, con grandes cotas de población envejecida en la mayoría de los casos. 

Tales datos muestran la importancia que tiene la cuestión en la provincia de Granada. La importancia de unos municipios con su propia idiosincrasia y en muchos casos olvidados por las instituciones. Más si cabe cuando esta circunscripción es la que alberga el mayor número de municipios de Andalucía: un 22,1% sobre el total.

Dado el considerable peso de esta cuestión en la provincia, cabe preguntarse qué está pasando en estos territorios, si siguen la misma tendencia que el resto de Andalucía o si, por el contrario, su condición de zonas 'vaciadas' implica una disidencia de la tendencia electoral mayoritaria en la comunidad autónoma.

Evolución del voto en municipios de la Granada Vaciada Evolución del voto en municipios de la Granada Vaciada

Evolución del voto en municipios de la Granada Vaciada

¿Se vuelven las tornas?

Respecto al comportamiento electoral, normalmente se producen diferentes alineamientos según al sector que se pertenezca, lo cual genera diferencias en la orientación de voto hacia los partidos alineados en torno a dichos intereses. A esto se le denomina cleavage, siendo el que aquí importa el que marca las diferencias urbano-rural o campo-ciudad. Tradicionalmente, ha sido el Partido Socialista quien ha recogido el peso del voto rural en la comunidad autónoma. A lo largo de su historia democrática, el comportamiento electoral andaluz ha estado marcado generalmente por un claro alineamiento del las zonas rurales con la izquierda, principalmente con los socialistas. Durante casi 40 años, el PSOE-A ha sido capaz de mantener una holgada preeminencia en estos espacios –salvando ecosistemas rurales concretos y particulares, como el mar de plástico almeriense–, consiguiendo converger un fuerte sentimiento de adscripción partidista y de clase con el voto a esta fuerza política. A pesar de ello, parece ser que paulatinamente esta primacía socialista en el mundo rural andaluz se ha ido desvaneciendo.

En el resto del Estado, y en gran parte del resto de países occidentales, la identificación del electorado rural con posturas conservadores es una situación bastante común; tendencia que históricamente ha sido contraria en Andalucía. Las visitas de Juanma Moreno Bonilla a la vaca Fadie, la constante defensa de los populares de la industria agraria, además de apoyar y amparar bajo su velo a las movilizaciones del sector–o la voz al alza de Vox por la caza y lo rural en los últimos tiempos– ha mostrado la carta del interés de la derecha por revertir esta situación y por este tipo de electorado: agrario, rural y, en parte, olvidado.

Los esfuerzos por la inclusión de referencias a este segmento poblacional en el relato y agenda política por parte de la derecha ha sido cuanto menos visible durante esta última campaña. Pero, ¿realmente ha conseguido permeabilizar esto y surtido efecto en el mundo rural de la provincia y, en concreto, en la Granada Vaciada? ¿Ha conseguido la derecha romper la tendencia del alineamiento de lo rural con la izquierda en estos municipios?

Una mujer votando en la jornada del 19-J Una mujer votando en la jornada del 19-J

Una mujer votando en la jornada del 19-J / Granada

Intercambio de papeles

Han sido varios los municipios con riesgo de despoblamiento, poblaciones envejecidas y en torno a mil habitantes que se han seleccionado como caso de estudio para este análisis: Válor, Trevélez, Zagra, Ventas de Huelma, Torre-Cardela y Los Guájares. En todos ellos, el resultado para los comicios del 19-J se ha saldado con la victoria del Partido Popular. En algunos por mayor diferencia, como en Zagra –donde los populares superan por 36 puntos porcentuales a los socialistas, con la segunda posición– y otros con menos, como Trevélez y Ventas de Huelma, que mantienen una diferencia de entorno a 5 puntos entre PP y PSOE. De media, los de Moreno Bonilla han conseguido mantener una diferencia de casi 15 puntos por encima de los socialistas, alcanzando una victoria bastante holgada.

Cabe mencionar que no se trata solo de una victoria en clave partidista. El bloque de derecha, que integra los resultados de PP, Vox y Cs, ha conseguido un promedio de 62,21% en esta contienda electoral. Pero, a pesar de ello, es más que reseñable claro papel protagonista y hegemónico de los populares en dicho bando. 

El trasvase electoral en estos municipios de la Granada Vaciada ha sido claro. En 2015, el Partido Socialista agrupaba un promedio de 45,55% sobre el total. En las elecciones andaluzas del 2022 la cifra alcanzada por los populares es casi idéntica. Observando esto en términos de bloque, en la contienda electoral para la décima legislatura andaluza, mientras que el de izquierdas alcanzaba el 58,58% de los votos y el de derechas el 39,16%. Por otro lado, en los comicios del 19-J el bloque izquierdista ha conseguido un 35,74%, frente al 62,21% de su contrario. Por lo tanto, los datos que barajamos muestran un intercambio de papeles casi idéntico entre bloques y partidos mayoritarios.

En definitiva, el bloque encabezado por los socialistas ha intercambiado –de forma casi idéntica– su posición de poder electoral con el derechista encabezado por los populares, a lo largo de casi una década.

Factor abstención

Otra cuestión que salta a la vista es el sucesivo incremento de los niveles de abstención en estos municipios. Desde 2015 se ha incrementado diez puntos en la mayor parte de los casos analizados. Solo un caso destaca por su excepcionalidad: Los Guájares. Este municipio de la costa granadina ha mantenido sus índices de abstención estancados en torno al 31% en los últimos siete años. Pero se trata de una rara avis. De media, la variación porcentual del abstencionismo en estos casos de la Granada Vaciada se ha incrementado en un 7%. La leve reactivación generalizada del voto en Andalucía ha brillado por su ausencia en este tipo de municipios. 

En términos generales, los elevados índices de abstencionismo suelen beneficiar a la derecha, debido a que los estratos más afectados por este fenómeno sociológico son las rentas más bajas. Esto no quiere decir que la causa de la victoria popular se deba exclusivamente al factor abstención, pero sí es destacable cómo–desde que el PSOE-A empezó a disminuir su potencia electoral– el incremento de los populares ha sucedido a la par del aumento de este fenómeno electoral. A pesar de ello, el escenario se ha invertido de manera tan pronunciada que echar las culpas a la desactivación del voto es no querer darse cuenta de la realidad: la Granada Vaciada se ha derechizado.

Voto cedido vs Voto asentado

Son muchas las variables que han podido influir en esta inversión electoral de la Granada Vaciada. Los cambios progresivos de la estructura productiva que han transformado este tipo de poblaciones, el debilitamiento del 'voto de clase', el resquebrajamiento de la identidad partidista o los efectos provocados por la imagen de Moreno Bonilla. Pero, sobre la base de estos datos, solamente se puede afirmar –y no es cosa baladí– que el PP ha conseguido posicionarse como partido mayoritario en un mundo rural tradicionalmente ocupado por los socialistas andaluces.

El envejecimiento de estos municipios se ha ido acentuando paulatinamente y considerable población en cohortes de edad más bajas han abandonado estos lugares debido a la falta de oportunidades, lo que agudiza aún más su envejecimiento. Esto es relevante, ya que en estas poblaciones envejecidas la volatilidad electoral suele ser mínima. Es decir, las personas mayores son un perfil sociológico que no suele cambiar la orientación de su voto fácilmente. Por lo cual, el paulatino trasvase de votos al bloque de la derecha se vuelve aún más interesante.

A modo de conclusión, se puede afirmar que la Granada Vaciada se ha derechizado. Cabe preguntarse si los populares de Moreno Bonilla serán capaces de asentar este cambio de tendencia y establecer un nuevo paradigma en este mundo rural o, por el contrario, se trata solo de un voto cedido. Solo el tiempo podrá confirmar si la derechización de la Granda Vaciada será capaz de cristalizarse.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios