Suceso

Investigan a un hombre de 70 años por capturar aves fringílidas protegidas

  • Se produjo en el paraje Los Martos, en Albodón, donde había colocado 27 cepos, un arte de caza prohibido

  • En Alhendín han sido sorprendidos otros dos varones que utilizaban varetas de esparto con pegamento

Un agente inspecciona los cepos intervenidos

Un agente inspecciona los cepos intervenidos / G. H.

Un hombre de 70 años ha sido investigado como supuesto autor de un delito contra la flora y la fauna después de que una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil le sorprendiera capturando aves fringílidas protegidas con artes prohibidos.

Una directiva de la Unión Europea relativa a la protección de las aves obliga a España a establecer medidas para conservar las especies que viven en estado salvaje, por lo que las diferentes comunidades autónomas han tenido que dejar de autorizar la caza y captura de aves canoras en sus territorios y, en Andalucía, desde el año 2018, ya no está autorizada la captura de fringílidos.

Una patrulla del Seprona de la Guardia Civil sorprendió al investigado en el paraje Los Martos, en el término municipal de Albondón, colocando debajo de las higueras y de las viñas 27 cepos, que son un arte de caza prohibido por no ser selectiva.

Los agentes comprobaron, además, que ya había capturado dos petirrojos, ha informado este domingo la Guardia Civil, que ha indicado que este cazador furtivo intentó huir, pero fue interceptado y los agentes le informaron de que iba a ser investigado porque había cometido un delito contra la flora y la fauna silvestre por capturar aves protegidas utilizando medios prohibidos no selectivos.

También en Alhendín fueron sorprendidos dos hombres de 48 y 49 años, respectivamente, capturando fringílidos con artes prohibidos.

Ambos fueron sorprendidos por una patrulla del Seprona de la Guardia Civil de Granada en una zona agrícola en el paraje Cortijo de las Andas.

El primero de los investigados había colocado un arbolillo artificial con varetas de esparto con pegamento para ratones y cuatro pajarillos de reclamo, dos vivos y dos muertos naturalizados, mientras que el segundo había colocado otro arbolillo similar con otros seis pajarillos de reclamo, cuatro vivos y dos muertos naturalizados.

Ambos fueron informados de que iban a ser investigados por un presunto delito contra la flora y la fauna silvestre por capturar aves protegidas utilizando medios prohibidos no selectivos.

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