La Junta de Andalucía está implementando nuevas "medidas de choque" para incrementar los espacios dedicados a atender a los menores extranjeros no acompañados que llegan a las costas de Granada, los dos últimos el miércoles, y pidió ayer sensibilidad ante una situación no solo andaluza, sino global.

La delegada del Gobierno andaluz en Granada, Sandra García, explicó ayer que la Junta se hace cargo de los menores que llegan en las pateras rescatadas en el mar de Alborán porque es una competencia autonómica, y apuntó que la Junta ha firmado un nuevo convenio de refuerzo ante la llegada de inmigrantes que incluye "medidas de choque" dirigidas a ampliar los espacios dedicados a menores con el objetivo de poder acogerlos con las mejores condiciones.

Los dos últimos menores no acompañados llegaron a las costas de Granada en una patera rescatada el miércoles y en la que viajaban más de medio centenar de personas de origen subsahariano, entre ellos 18 mujeres y cuatro niños de corta edad.

García incidió en que la Junta está realizando un "gran esfuerzo" para atender "lo mejor posible" a estos menores y pidió sensibilidad y responsabilidad ante un situación que no afecta solo a Andalucía y a España.

También pidió actuar con la prudencia que requieren los datos de menores llegados para garantizar que reciban todas las atenciones, "preservar su privacidad, garantizar la convivencia, estabilidad y seguridad".

Andalucía cuenta en la actualidad con más de 3.200 plazas en los centros de protección de menores, a las que habría que añadir 400 más anunciadas y que ya se están poniendo en marcha, según detallaron ayer fuentes de la Junta de Andalucía.