El control de los agentes de Medio Ambiente en el espacio natural de Sierra Nevada han permitido la interposición de un total de 28 denuncias desde 2021 a los motoristas que acceden a áreas protegidas en las que está prohibido su paso, principalmente en los términos de municipios próximos a la ciudad de Granada.

Según los datos facilitados desde el espacio de Sierra Nevada, el recuento incluye el control realizado el pasado 24 de enero en el paraje de Cerro Huenes, en término de Monachil, en el área metropolitana granadina, en término del Parque Natural, a raíz de la circulación con motos trial campo a través.

El servicio se precipitaba tras las "reiteradas observaciones de motocicletas que los agentes de Medio Ambiente viene detectando en este y otros parajes del espacio natural protegido". Las denuncias interpuestas en los pasados años, desde 2021, año en que empezaron a relajarse progresivamente las medidas contra el coronavirus, incluyen cuatro en término de Dílar, por circulación con quad, dos de ellas, y con motocicleta, las otras dos, campo a través en Sierra del Manar.

Otras dos se contabilizaron ese mismo año, el 17 de mayo, en Güéjar Sierra, concretamente en el paraje de los Lavaderos de la Reina, y una, el 10 de octubre, en Monachil, en la Cortijuela, en este caso por circulación con motocicleta por un carril con acceso restringido.

Se interpusieron en Cerro Huenes cinco denuncias el 28 de enero de 2022 por circulación con motos trial campo a través, y, el 21 de julio de ese mismo año, nueve en Güéjar Sierra, en el monte Ahí de Cara, por invasión con motocicletas de un sendero de uso peatonal.

Ya el año pasado, el espacio natural de Sierra Nevada tiene registradas una denuncia, también en este monte del término güejareño, el 6 de septiembre, por circulación con motocicleta campo a través; y dos en Alboloduy, en la provincia de Almería por la misma razón, concretamente en la Rambla de los Yesos.

Problemas para identificar a los infractores

Como señalan desde el espacio natural de Sierra Nevada en relación con la intervención del pasado enero en Cerro Huenes, "debido a la dificultad que conlleva poder identificar a los usuarios que circulan con sus motocicletas, ya que cuando se percatan de la presencia de los agentes suelen darse a la fuga o incluso se niegan a identificarse", se decidió organizar un control con varios de ellos.

En concreto fueron seis agentes, dos de ellos de paisano, lo que permitió "observar a los motoristas a poca distancia sin que estos" advirtieran su presencia. De este modo, se constató que circulaban por zonas prohibidas y se siguió su recorrido hasta que se los pudo interceptar "donde tenían estacionados sus vehículos".

Se produjo una negativa por parte de los motoristas "e incluso amenazas y actitudes violentas" por lo que se recabó el auxilio de la Policía Local de Monachil, saldándose todo ello con tres denuncias en vía administrativa por circulación campo a través, y tres por infracción de la Ley de Seguridad Ciudadana, así como con dos atestados por la presunta comisión de delito de atentado y desobediencia grave a agentes de la autoridad.

Los daños provocados por las rodadas de este tipo de vehículos son más lesivos, si cabe, por la singular geología dolomítica de estos parajes que constituyen el hábitat de especies endémicas y amenazadas de Sierra Nevada. A esto hay que añadir las molestias y en ocasiones los riesgos de atropello que se causan a otros usuarios