El certamen taurino de Gor llena los días grandes de las fiestas

Durante la primera parte de la semana, la villa de Gor, preciosa población a caballo entre Baza y Guadix, vive intensamente sus Fiestas Patronales, en honor de San Cayetano. Una fiesta que vive y se nutre en torno a la fiesta de los toros, sin duda, como escaparate de las ganaderías de reses bravas que, aunque cada vez menos, pastan en las sierras próximas a la Villa.

El novillero sevillano El Lauri se hizo con la Almendra de Plata 2016 del certamen taurino que se celebra en la Villa de Gor, desde hace 24 años. Este certamen, que se desarrolla durante tres días, los dos primeros días, se celebran las novilladas de clasificación, son cuatro los novilleros que actúan cada día, toreando un novillo cada uno de ellos. Los dos mejores clasificados de los ocho, hacen el paseíllo el tercer día, enfrentándose a dos reses cada uno. Este año la final, por primera vez, la ha disputado una mujer, la cordobesa Rocío Romero. Se lidiaron cuatro novillos de la ganadería La Peregrina, propiedad del matador de toros Antonio Ferrera, bien presentados, difíciles de torear, con mucho nervio. Rocío Romero, no estuvo a la altura de la corrida de clasificación, fue superada por sus dos enemigos, en el primero saludó desde el tercio, y en el tercero escuchó tres avisos y tuvo que devolver el animal a los corrales. El Lauri, cortó una oreja a su primero, y dos orejas y rabo en el que cerró plaza, lo que le valió para alzarse con el trofeo, dejando dos faenas de mucha clase, sobre todo la última, demostrando que es un novillero con mucha proyección, que torea muy despacio, y con mucho sentimiento.

Además de las corridas de la tarde, por la mañana se realiza el encierro por las calles de Gor, por la que discurren los novillos que por la tarde van a ser lidiados, creando un ambiente festivo sin igual. Encierros que presumen ser los más antiguos de España y que marcan, el final de la jornada para los más trasnochadores, y el inicio de la actividad diaria.