Huéscar se confirma como un nuevo punto de referencia paleontológica en el Geoparque
La excavación realizada en el yacimiento plioceno del Canal de San Clemente pone de manifiesto la presencia de abundantes restos animales
El yacimiento del Pleistoceno de Huéscar vuelve ser objeto de excavaciones casi medio siglo después
Las dependencias del Centro Cultural El Matadero de Huéscar fue el escenario de la presentación las conclusiones tras los trabajos realizados en el yacimiento paleontológico de Huéscar por parte del profesor Bienvenido Martínez.
La reciente excavación realizada en el yacimiento paleontológico plioceno del Canal de San Clemente en Huéscar ha puesto de manifiesto la presencia de abundantes restos de mastodontes de la especie Anancus arvernensis, rinocerontes, cérvidos, bóvidos y tortugas, conjuntamente con un gran número de microvertebrados (roedores, reptiles, anfibios, peces y aves) aún por estudiar, manifestando la existencia de varios niveles cargados de fósiles en una extensión de varios cientos e incluso miles de metros cuadrados cargados de fósiles. Estos datos preliminares convierten esta localidad paleontológica, datada preliminarmente entre 3 y 4 millones de años, en un nuevo enclave de referencia para la cuenca de Baza-Huéscar dentro del Geoparque de Granada, y para Europa occidental en general.
El patrimonio paleontológico de Huéscar es el gran olvidado del territorio Geoparque. Aunque la presencia de fósiles es conocida allí desde la década de los ochenta, cuando un equipo liderado por la paleontóloga María Teresa Alberdi, del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid, realizó una serie de sondeos en los yacimientos del Plio-Pleistoceno de esta localidad, hallados por el entonces estudiante de Geología en la Universidad de Granada, Eduardo Torrecillas, natural de Huéscar, no se había vuelto a realizar ninguna excavación en las ricas series estratigráficas con presencia de fósiles de grandes vertebrados, donde abundan los mastodontes, mamuts, hipopótamos o rinocerontes.
Entre los años 1992 y 1994 se abrió una amplia trinchera de varios kilómetros que corta la larga serie estratigráfica plio-pleistocena de Huéscar para la construcción del canal de riego de San Clemente, procedente del embalse del mismo nombre, removiendo enormes cantidades sedimentos y dando a conocer una amplia cantidad de niveles con potencial fosilífero. En el año 2002, el profesor Trino Torres, paleontólogo de la Escuela de Minas de Madrid, localizó durante un trabajo de campo un afloramiento con presencia de una defensa de elefante primitivo, que había aflorado en el mismo talud que da al canal de riego. Gracias a esta información, dicho afloramiento se ha podido excavar de manera sistemática, por fin, el presente año en una campaña realizada entre el 30 de junio y el 20 de julio. Estos trabajos han sido integrados en el proyecto general de investigación cuatrianual titulado “Estudio de los registros paleontológicos pliocenos de la cuenca de Baza en el contexto mediterráneo”, autorizado por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, que está coordinado por los paleontólogos B. Martínez-Navarro (ICREA, IPHES-CERCA, URV, de Tarragona) y Sergio Ros-Montoya (Universidad de Málaga) y el arqueólogo Antoni Canals-Salomó (IPHES-CERCA, URV). La dirección arqueológica de dicha intervención paleontológica ha correspondido al Prof. Javier Medianero de la Universidad de Almería. Esta excavación ha contado además con el permiso de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, propietaria del terreno donde se encuentra enclavado el yacimiento, y ha sido financiada por el Ayuntamiento de Huéscar, con una subvención de 14.000 euros.
Trabajo de campo
En los trabajos de campo han participado un total de 15 estudiantes, repartidos en dos turnos de 10 días, procedentes de las universidades de Málaga, Complutense de Madrid, Almería y sevilla. Además, el equipo científico está compuesto por diversos paleontólogos, arqueólogos, geólogos, y restauradores, procedentes de las instituciones arriba citada, además del Museo de Jerez de la Frontera.
Durante esta campaña de tres semanas intensivas, donde el equipo ha trabajado todos los días de lunes a domingo, se han obtenido unos excelentes resultados, realizando 195 registros en 12 metros cuadrados parcialmente excavados, localizando un mínimo de cuatro niveles fosilíferos, y exhumando grandes piezas (defensas, pelvis, restos craneales y dientes) de megafauna, especialmente del mastodonte Anancus arvernensis, correspondientes como mínimo a cuatro individuos. Los datos obtenidos confirman que el yacimiento se formó en un momento con clima tropical, en base a los registros de caracoles de agua dulce, por el depósito de sedimentos producto de una sucesión de grandes tormentas en el cauce de un antiguo río, donde los animales eran arrastrados por el agua y quedaban enterrados cuando la tormenta remitía.
Este nuevo yacimiento en el Plioceno del sector de Huéscar pone de manifiesto la importancia de los registros paleontológicos pliocenos de este sector nororiental de la cuenca de Baza-Huéscar, y mejora el registro paleontológico en el territorio que integra el Geoparque de Granada.
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