Los conductores que este viernes han usado su vehículo para desplazarse por las carreteras de Granada capital y el Área Metropolitana a primeras horas de la mañana se han encontrado con un incómodo acompañante: la niebla. Unas brumas que han dificultado los trayectos de inicio del día, aunque han afectado más a la zona de las localidades anexas a la capital que a la propia ciudad granadina.

Antes del amanecer, vías como la Segunda Circunvalación A-44 o la A-92 y la A-92G se cubrían de una niebla que en algunos puntos kilométricos se volvía densa y dificultaba la visión varios metros por delante. Esto ocurría, aunque con menor intensidad, en algunos puntos de la Autovía de Circunvalación GR-30, sobre todo los más abiertos a la Vega, y también en carreteras secundarias y en localidades del Área Metropolitana como Las Gabias, Vegas del Genil, Santa Fe o Atarfe, entre otras.

Estas nieblas han continuado durante el amanecer, aunque el efecto del sol sobre ellas y el alza de las temperaturas han provocado que se vayan disipando. Aún así, la recomendación para los conductores es extremar las precauciones por la posibilidad de encontrar bancos de brumas aislados en algunas zonas.

Por suerte, pese a la dificultad para circular por estas zonas, estas brumas no han provocado afecciones importantes en el tráfico. En algunas zonas se circulaba a una velocidad inferior de la habitual, lo que ha producido pequeñas congestiones puntuales en las vías, pero sin consecuencias mayores.

Recomendaciones

A la hora de usar el coche y circular por zonas de bancos de nieblas, es importante extremar las precauciones y actuar de forma correcta para no perjudicar nuestra conducción ni la del resto de usuarios de la vía más de lo que ya se ve afectada por las brumas.

En este aspecto, circular con la iluminación adecuada es fundamental. Nunca deben usarse las luces largas, ya que esta se refleja en la propia niebla y eso dificulta aún más la visibilidad. Además, este exceso de luz deslumbra a otros conductores, algo muy molesto. Las luces que se deben usar siempre en episodios de niebla son las de cruce y las antiniebla delanteras, con posibilidad de encender las traseras y las brumas son extremadamente densas.

Otro aspecto importante es el de ampliar la distancia de seguridad con el coche de delante para evitar un choque ante un posible frenazo. Si la niebla es muy densa y no se ve el vehículo que circula por delante, es recomendable reducir la velocidad para disponer de más espacio en caso de un evento sorpresa.

Las líneas de la calzada son una buena guía para seguir el trazado de la carretera, y no se recomienda cambiar de carril bruscamente o de forma muy continua. Además, la DGT recomienda no adelantar en las carreteras convencionales, y evitarlo si es posible en las vías de alta capacidad.