Los padres del joven de 19 años que murió el pasado 15 de agosto tras una agresión en el entorno del recinto ferial de Íllora, en el Poniente de Granada, por la que sigue en prisión otro joven a la espera de juicio, han presentado una reclamación ante el Ayuntamiento de esta localidad del Poniente para exigir responsabilidades por la organización de las fiestas patronales.

En el amplio escrito presentado ante el Consistorio, piden el inicio de un procedimiento de reclamación patrimonial para que se reconozca la que consideran "existencia de relación de causalidad" entre el funcionamiento de un servicio público y los derechos lesionados.

Como consecuencia de ello, solicitan que se estime la reclamación de responsabilidad patrimonial de la administración y se indemnice a los demandantes en la que cantidad que resulte de aplicar la ley correspondiente, además de que se acuerde la apertura de un periodo para practicar distintos medios de prueba.

Los padres relatan en el escrito presentado que los hechos ocurrieron sobre las 06:45 horas del pasado 15 de agosto, cuando en el interior de la caseta municipal un grupo de personas "conocidas en el pueblo por su frecuente comportamiento violento", sin mediar motivo alguno, agredió a varios jóvenes, amigos de su hijo.

Esto provocó, continúan, que prácticamente todos los que estaban dentro salieran a la calle para escapar del alcance de dicho grupo, aunque los "agresores" salieron de la caseta para dar con los que habían huido.

"Por simple y fatal casualidad", según los progenitores, se toparon con su hijo, que sin haber intervenido en el conflicto caminaba junto a su novia por una calle cercana de regreso a su casa. Momento en que uno de los agresores, de acuerdo a ese relato, lo golpeó varias veces con tal violencia que quedó sin vida, tendido en el suelo.

Denuncian graves irregularidades

Según trasladan los padres de la víctima, el Ayuntamiento incurrió en este contexto en una serie de "graves irregularidades" y faltas de previsión "inexcusables" en cuanto a gestión, supervisión y organización de las fiestas, dado que habría desatendido -a su juicio- sus responsabilidades ante un "riesgo cierto y previsible".

Entienden, en este sentido, que se provocaron de esta forma las "condiciones idóneas" que contribuyeron de manera "decisiva" al fallecimiento del joven agredido.

Entre dicha "graves irregularidades" que creen que son imputables a la responsabilidad municipal, advierten de que la caseta municipal donde comenzaron las agresiones carecía de licencia, que faltó determinación de los horarios de apertura, cierre y desalojo del recinto ferial, a lo que se suma la "ausencia total" de efectivos de la Policía Local en dicho recinto desde las 4 de la madrugada, además de ausencia de guardias civiles al ocurrir los hechos.

La agresión mortal al joven de 19 años fallecido motivó además que se convocara en Íllora una concentración espontánea para exigir justicia, que se desarrolló de forma pacífica aunque, posteriormente, se registraron incidentes contra inmuebles y vehículos de la familia del supuesto agresor, hechos que son investigados en otra causa aparte por un juzgado.