Las tormentas que se han producido estos días en algunos municipios granadinos fueron las responsables de tres incendios en la provincia en la jornada de ayer. De esta forma, el Dispositivo para la Prevención y Extinción de Incendios Forestales de Andalucía, el Plan Infoca, informaba ayer de tres fuegos producidos en las localidades de Diezma, Colomera y Algarinejo.

Los tres fueron originados por la caída de un rayo y todos ellos fueron controlados antes de finalizar el día.

El de Diezma, en la comarca de Guadix, fue el primero en declararse, sobre las 14:30 horas, según informa Efe. Este incendio contó con la participación de 16 bomberos forestales, un técnico de operaciones y un agente de medio ambiente que, junto a un vehículo autobomba y dos medios aéreos, lograron controlar las llamas cerca de las 19:00 horas.

Precisamente las comarcas de Guadix, junto a la de Baza, se encontraron durante gran parte de la jornada de ayer en alerta amarilla por tormentas y lluvias. Precisamente, según la advertencia de la Agencia Estatal de Meteorología han sido, sobre todo en las zonas montañosas, algunas de las áreas de la península con más "actividad conectiva" del pasado jueves.

El mismo origen tuvo el incendio de Algarinejo, en el Poniente de la provincia, declarado a las 17.30 horas y controlado apenas una hora después, a las 18:45 horas. Para combatir esta amenaza forestal, se destinaron once bomberos forestales, un técnico de operaciones y un agente de medio ambiente. El de Algarinejo compartió, además, los medios aéreos con el incendio de Diezma.

Estos dos fuegos se sumaron al declarado en Colomera en la jornada de ayer. De acuerdo a la información proporcionada por el Plan Infoca, este último incendio ha afectado a un paraje conocido como Cerro del Asno en el que predomina la vegetación baja y el matorral, aunque no existen núcleos de población cerca. El primer aviso se dio a las 16:05 horas y logró controlarse a las 17:55.

El Infoca llevó hasta el incendio de Colomera dos helicópteros, un avión de carga en tierra, y tres camiones autobombas, en un dispositivo conformado por 34 bomberos forestales, junto con un técnico de operaciones y un agente de medio ambiente.

Después de ser declarado como controlado, los medios aereos se retiraron de la zona del incendio, aunque los terrestres permanecieron algunas horas más sobre el terreno ejerciendo labores de remate y liquidación, con el objetivo de asegurarse de que el fuego no volviese a originarse.