Desde agosto de 1988, cuando tuvo lugar el primer accidente de estas características en una pirotecnia granadina, hasta ayer, 27 de septiembre de 2019, cuando poco antes de las once de la mañana se produjo la explosión en la pirotecnia Francisco López Franco de Guadix que dejó la décima y la undécima víctima mortal –un hombre de 49 años y vecino de Diezma y esta madrugada un joven de 34 años de La Peza– han pasado tres décadas.

Hay que remontarse a hace 31 años para rememorar aquel agosto del 88 en el que la primera deflagración de este tipo sobrecogió a la ciudad de Guadix. Un incendio en el taller pirotécnico Nuestra Señora de Gracia de la localidad accitana alcanzó a cuatro trabajadoras de esta empresa. Una de ellas era una joven de 22 años por la que finalmente nada pudo hacerse para salvarse la vida. Guadix registraba así la primera muerte de las últimas tres décadas.

Sin embargo, la distancia temporal con la segunda no fue muy espaciada. Tan solo dos años después, en junio de 1990, José Mezcua era el segundo nombre que se apagaba por otro de estos incidentes, debido a la gravedad de las quemaduras que había sufrido tras generarse un incendio durante una maniobra de mezcla de colores en su taller pirotécnico de la localidad de Pitres.

Las medidas de seguridad en este tipo de empresas de pirotecnia –cabe destacar que las mezclas que realizan los trabajadores son manuales por lo que la precaución debe ser extrema– fueron aumentando hasta el punto de que durante 14 años no hubo que lamentar grandes incidentes en la provincia. Pero en junio del 2004, Guadix volvió a ser epicentro de otro de estos episodios.

La ciudad aún recordaba el fallecimiento en el 88 de aquella joven de 22 años, cuando un estallido volvía a sobresaltar a los vecinos. En esta ocasión, la tragedia se trasladó hasta la fábrica pirotécnica María Angustias Pérez –la misma que sufrió el accidente mortal el pasado 2018–, cuando más de un kilo de pólvora hacía estallar una de las casetas/cuevas –también conocidas como búnker– de esta empresa. El resultado era aún peor: dos personas fallecían a consecuencia de la explosión.

Poco más de un año después, la alarma por un incidente en una pirotecnia se trasladó hasta la Costa granadina. Durante las fiestas patronales de Motril del 2005, otra explosión provocó un gran incendio que dejó una gran columna de humo que incluso se vio desde localidades cercanas como Salobreña, Torrenueva o Vélez. Eso sí, no hubo que lamentar ninguna pérdida humana.

Sin embargo, no fue el único accidente de este tipo vivido en Motril. Cuatro años después, durante la previa de la celebración de Nochevieja del 2009, la fábrica de pirotecnia ubicada cerca de la Ronda de Poniente sufrió una explosión que dejó heridos leves a cuatro de los trabajadores de la fábrica: dos por lesiones a consecuencia del estallido y otros dos por inhalación de humo. Dos años y medio después, en verano del 2012, Vélez de Benaudalla fue el lugar en el que se registró el antepenúltimo episodio de este tipo hasta la fecha, cuando un matrimonio de pirotécnicos falleció por otra explosión.

Sin embargo, hace menos de un año tuvo lugar el peor de los accidentes registrados hasta el momento. La tarde del 12 de noviembre del 2018 un fuerte estruendo procedente de la pirotecnia María Angustias de Guadix –que cerró tras este luctuoso suceso y que se ubicaba a apenas 200 metros de distancia de la que ayer registró el último incidente mortal hasta la fecha– dejaba mudo a Guadix.

Tres trabajadores de la fábrica, uno de ellos en su primer día de trabajo, perdían la vida y otros dos resultaban heridos por inhalación de humo tras una gran explosión en la fábrica.

A tenor de este suceso, el sindicato CCOO solicitó la puesta en marcha de una serie de medidas para reducir la siniestralidad durante una reunión con la subdelegada del Gobierno en Granada, Inmaculada López Calahorro. Tal y como afirmó ayer, después de que la explosión en la pirotecnia se cobrase la décima vida de los últimos 30 años y otra persona resultase herida de gravedad, continúan los accidentes. Por ello el secretario general de CCOO Granada, Ricardo Flores, denunció "la dejadez institucional" en materia de prevención de riesgos, hechos por los que el lunes formalizará una denuncia sobre lo ocurrido.