El Miércoles Santo, por muchos motivos, es una de las jornadas más intensas y bonitas para vivir la Semana Santa de Granada. Y es que, además de las tradicionales visitas a los templos que proporcionan las hermandades del día - Gitanos, Estudiantes, Penas, Rosario y Nazareno - antes de sus respectivas estaciones de penitencia otros actos tienen lugar que ayudan a paladear el sabor y la esencia de la vida cofrade de la ciudad. 

Entre esos actos se encuentra el acto penitencial que la Hermandad del Silencio realiza cada Miércoles Santo para los hermanos. En la iglesia del Salvador, en el corazón del Albaicín, la corporación se prepara para vivir intensamente el triduo pascual y su estación de penitencia. Acabado el acto, en torno a las 12 del mediodía, la hermandad emprende el traslado de la imagen procesional del Cristo de la Misericordia - obra de Barbero Gor que replica al original de José de Mora, de San José - hasta la iglesia de San Pedro, desde donde inician su estación de penitencia en la madrugada del Viernes Santo. 

El itinerario que la cofradía toma para este acto de piedad popular será el siguiente: Placeta del Salvador, Tomasas, San Miguel bajo, San José, Grifos de San José, San Gregorio, Cárcel alta, Plaza Nueva, Plaza de Santa Ana, Carrera del Darro y llegada a San Pedro y San Pablo, en torno a las 14:00 horas.

Con la previsión de lluvia revoloteando sobre las primeras horas de la jornada, el diputado mayor de gobierno de la cofradía ha informado que la junta de gobierno estudiará posibles alternativas ya que, por cuestiones de logística, el traslado debe hacerse el Miércoles Santo. Si el cielo amenazara en esas horas, la hermandad optaría por acortar el itinerario y bajar desde El Salvador hasta San Pedro a través de la Cuesta del Chapiz y el Paseo del Padre Manjón.