Tras una lluviosa jornada de Jueves Santo que frustró las tres procesiones previstas, el tiempo dio una tregua durante el viernes y la madrugada del sábado, por lo que los desfiles previstos en Almuñécar pudieron desarrollarse casi en su totalidad. Sólo la Cofradía del Santísimo Cristo de la Misericordia, Nuestra Señora de la Piedad y San Sebastián debió interrumpir el itinerario previsto inicialmente como consecuencia de la lluvia, aunque alcanzó a llegar hasta la Tribuna Oficial.

Previamente, durante la mañana del viernes se había celebrado El Paso, del que toman parte las imágenes articuladas de Santa Verónica, Nuestro Padre Jesús Nazareno, San Juan Evangelista y la Virgen de los Dolores.

Ya en las últimas horas del viernes y primeras del sábado, una noche fresca pero estrellada permitió el desarrollo sin inconvenientes de la procesión de tres pasos de las cofradías del Santo Entierro de Cristo -el Sepulcro-, del Santísimo Cristo Del Perdón y Santas Verónica y María Magdalena, y la de Nuestra Señora de los Dolores. De madrugada salió la única procesión sexitana prevista para el Sábado Santo, el Vía Crucis Parroquial del Santísimo Cristo de la Misericordia y María Santísima de la Soledad, que hizo su salida desde la Iglesia de la Encarnación cuando pasaba media hora de la medianoche. Su solemne andar, en silencio sepulcral, oscuridad total en las calles y sin estandartes ni penitentes, fue acompañado por cientos de fieles.

La procesión de la Soledad recorrió distintas calles del casco histórico de Almuñécar como Aire, Trinidad, Vélez, Puerta de Vélez, Callejón del Silencio, Santa Isabel, Orovia y Antigua, para dirigirse a la playa a través de la plaza de la Constitución y las calles Real, Baja del Mar y Alta del Mar.

Por el paseo del Altillo la Soledad emprendió el regreso por la avenida de Andalucía y la Carrera de la Concepción, para encerrarse en su templo en torno a las cuatro de la madrugada del sábado.