La estación de Sierra Nevada ha arrancado el primer fin de semana de la Semana Santa con algo menos de 40 kilómetros esquiables, en un periodo vacacional en el que se espera una gran afluencia de visitantes, con hasta un 60% de ocupación, y para el que no hay previstas precipitaciones.

Unas precipitaciones que el macizo granadino echa de menos, puesto que desde hace más de un mes la nieve no se deja ver por Granada. Esa falta de nevadas, unida a la subida de temperaturas que ha traído la llegada de la primavera, ha provocado que el deshielo comience antes de lo previsto. Desde la capital se puede comprobar como la nieve empieza a derretirse y se aprecian claros. Unos claros que se extienden por las pistas y que contrastan con la habitual imagen de manto blanco de las montañas.

Las elevadas cifras en los termómetros hacen que la nieve no esté aguantando en las montañas granadinas, y obliga a los cañones de nieve producida a trabajar sin descanso para sostener la actividad de la estación de esquí. Los rayos de sol inciden de forma directa en el manto blanco y, aunque las temperaturas no sean tan elevadas en las zonas de Pradollano o Borreguiles, el efecto solar funde la nieve.

El último parte de nieve publicado por la empresa pública Cetursa, encargada de gestionar la estación, habla de 37 kilómetros esquiables repartidos entre un total de 43 pistas abiertas. El espacio de montaña granadino tiene disponibles 14 de su veintena de remontes y ofrece espesores de nieve de entre 20 y 90 centímetros con calidad primavera, en las zonas de Veleta, Borreguiles, Loma Dílar y Río.

El desnivel esquiable es de 1.100 metros, y la previsión del tiempo marca que durante los primeros días de este periodo vacacional los cielos se mantengan despejados, con presencia de intervalos de nubes medias y altas, con temperaturas de entre -3 y 5 grados centígrados, y sin riesgo de precipitaciones.

Cetursa ha pedido a los usuarios que esquíen o practiquen snowboard con precaución, especialmente en las pistas que presentan escasez de nieve. El objetivo es que no se produzcan incidentes por salidas de pista o por deslizar por zonas con falta de nieve.

Tras Semana Santa, está previsto que la estación de esquí de Sierra Nevada alargue su actividad hasta el puente del Día Internacional de los Trabajadores, el próximo 1 de mayo, momento en que cesará su actividad hasta la próxima temporada.