La restauradora Toñi Vicente, imputada en la supuesta trama de compraventa de vieiras con la toxina amnésica ASP, capaz de provocar daños neurológicos irreversibles, quedó en libertad sin fianza pero con cargos, tras prestar declaración hoy en los juzgados de la localidad coruñesa de Ferrol, de cuya ría procedía el producto contaminado. Este fin de semana, la Guardia Civil decomisó unas 4 toneladas de este molusco en varios puertos gallegos, un marisco cuya pesca está prohibida en todas las rías de la comunidad, según explicó la Xunta, precisamente por la presencia de la ya mencionada toxina.

La comparecencia se inició sobre las 11:00, poco después de que Vicente hiciera acto de presencia en los juzgados acompañada de su abogado, Víctor Espinosa y tras más de tres horas, la hostelera abandonó las dependencias asegurando estar muy afectada por la situación. Del mismo modo señaló a los medios que no cree que este caso vaya a repercutir en la reputación de su restaurante, ubicado en Santiago de Compostela, y atribuyó lo sucedido a un "malentendido". "Creo que de esto voy a salir reforzada y creo que mi reputación está por encima de este malentendido", afirmó.

Por su parte, el letrado que la defiende aseguró que "el papel" de la restauradora en la trama es "totalmente circunstancial", "sin que tenga nada que ver en la trama crucial, verdadera y sin que nada tenga que ver en este tema". "Eso se lo decimos, lo mantenemos porque así quedará demostrado", manifestó. Así, todavía quedan por celebrarse nuevas vistas hasta que se llegue a esclarecer el caso y se depuren responsabilidades. Hasta ese momento, Vicente fue puesta en libertad sin fianza aunque con cargos.

La declaración de la restauradora gallega se encuentra dentro del marco del proceso en el que se investiga una supuesta trama de comercialización de este molusco intoxicado, y en el que se implica a una decena de personas. En concreto, los detenidos son el representante de la empresa de distribución de alimentos Comercial Xanquei con sede en la capital gallega y que supuestamente comercializaba la vieira, así como mariscadores de los municipios coruñeses de Ferrol, Narón y Valdoviño, que serían los responsables de la extracción del marisco en la ría ferrolana. Todos ellos prestaron declaración en los juzgados. Además, se encuentran imputados otros dos hosteleros gallegos que están al frente de dos conocidos restaurantes de Poio y Sanxenxo, ambas localidades situadas en la provincia de Pontevedra.

La Xunta confirmó que efectivos del Servizo de Gardacostas y Guardia Civil decomisaron cuatro toneladas de vieira contaminada en diversos puntos de la comunidad gallega durante el fin de semana. Esta cifra duplica el volumen total de este tipo de molusco bivalvo requisado durante los seis primeros meses del año. Así, este último fin de semana las autoridades decomisaron una cantidad de producto intoxicado que multiplica por dos los 2.000 kilos incautados entre enero y junio de este año.

Pesca y la Consellería de Sanidade advirtieron de que la única vieira que se puede comercializar en Galicia es aquella que se somete a un proceso de eviscerado --proceso al que se somete este tipo de bivalvo, consistente en la retirada de su hepatopáncreas-- en un centro autorizado por la Xunta. La extracción de este molusco está prohibida en la totalidad de las rías gallegas y constituye un delito contra la salud pública, según incidieron. En esta línea, el Gobierno gallego puntualizó que ninguno de los planes de explotación autorizados por la Administración pesquera permite la extracción de vieira y subrayó la imposibilidad de comprar en los mercados de la comunidad vieiras procedentes de las rías gallegas, dado que la extracción de estos moluscos para su venta sin eviscerar está "prohibida" por la presencia de toxina ASP.