Más de una veintena de senadores mexicanos tramitan una autorización del Ministerio de Defensa para portar y usar armas de fuego ante la rampante inseguridad y violencia en el país y, algunos de ellos, ya van armados, informaron hoy fuentes oficiales.

Algunos legisladores ya cuentan con un permiso que les permite portar armas, que no deben superar el calibre 38, dijeron las mismas fuentes.

"El único requisito es no portar el arma en el recito principal de sesiones en la Cámara, pero ésta se podrá llevar consigo a la oficina, calle, automóvil y por su puesto a su domicilio particular", dijo una de las fuentes consultadas.

Agregaron que el mismo Ministerio de Defensa ha "facilitado a los legisladores los tramites necesarios para portar y usar armas" como una medida para garantizar la integridad física.

El permiso tiene vigencia por un año y cuesta entre 600 y 800 pesos (de 40 y 54 dólares).

El asuntos de las armas surgió después de que los legisladores de diversos partidos señalaron la urgencia de replantear la lucha contra el crimen organizado, en particular el narcotráfico, que ha elevado los índices de violencia en todo el país, sobre todo en el norteño estado de Chihuahua.

El domingo pasado por la noche  un escolta del gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza, murió y dos más resultaron heridos en un tiroteo en la capital del estado, en un hecho que al parecer se debió a un incidente de tráfico.

El presidente del Senado, Gustavo Madero, del Partido Accino Nacional (PAN), calificó la situación de "extremadamente crítica" y pidió "acciones urgentes y emergentes para apoyar" a los gobiernos tanto estatales como municipales para combatir la delincuencia y el crimen organizado en el país.