El campo de Dalías ofrece diversas variedades de excelente calidad. La particularidad del clima está en el origen de que algunos de sus productos tengan un sabor único y se den en su suelo. Los tirabeques pertenecen a la familia de los guisantes y forman parte de los cultivos tradicionales como también lo son los présules, una legumbre de la familia de los guisantes, y el pimiento temprano que debe su nombre a que su cosecha es la primera que se recoge en toda la comarca.

El guisante y el tirabeque se han convertido en productos gourmet por su alta calidad. El Ayuntamiento se va a volcar en promover y poner en valor el tirabeque como un producto de alta calidad, con degustaciones y una importante promoción gastronómica dentro y fuera de este municipio del Poniente almeriense. No sólo será asi con los productos estrellas sino también con el resto de la producción agrícola del municipio con menos hectáreas dedicadas pero con excelente calidad.

Su cultivo es bastante especial, ya que, de forma natural, solo pueden cultivarse durante unas semanas y requiere de un gran esfuerzo y mano de obra. Además, se deben consumir cuando acaban de crecer, ya que con el paso de los días se endurecen y pierden su sabor y textura que le hacen tan especiales. Con respecto a sus propiedades organolépticas, tienen un sabor dulce y suave a la vez, un olor ligero y una textura crujiente. Gracias a este sabor suave, combinan con numerosos ingredientes. Este producto tiene mucha salida en la restauración y es muy apreciado en la alta gastronomía. El Ayuntamiento tratará de popularizar su consumo con rutas temáticas, degustaciones populares y campañas de promoción, dentro y fuera de este municipio situado entre la Alpujarra y el Poniente almeriense, en definitiva poner en valor el trabajo de los agricultores.

La producción de estas variedades tan singulares, con un gran potencial y altísima calidad, se deben también a la decidida voluntad de los agricultores locales de usar únicamente productos naturales. Se evita, así, el empleo de productos químicos que puedan minimizar la calidad de frutas y hortalizas. Esta firme vocación da un valor añadido a la agricultura de esta localidad y fomenta el turismo gastronómico con productos naturales y saludables de máxima calidad. El agua es el otro elemento que explica la calidad del agro de Dalías.

El empleo de simientes muy antiguas, que en algunos casos tiene la friolera de 200 años, está, también, en el origen de la especificidad de estos cultivos tradicionales. El respeto de los agricultores locales por el producto, alejándose de la tentación de la manipulación genética o el uso de elementos químicos, son razones que explican la particularidad de estos productos. La climatología y la calidad del agua ayudan también a una producción de calidad.