En el sureste de Sierra Nevada, en la zona más occidental de Almería, se encuentra uno de los mejores paraísos de esta provincia. Una ciudad que embruja a todo el que la pisa, y que arrolla, con una personalidad sobresaliente, a quien allí se atreve a descubrir sus rincones y secretos.

La ciudad más antigua de la provincia a la que le preceden 3.000 años de historia y más de 25.000 habitantes, cuenta con todo lo que necesita un municipio costero para que no quieras levar anclas. Además, esta localidad se proyecta dentro de Andalucía y España como un referente en lo que se refiere al turismo sostenible, gracias a su proyecto de futuro centrado en la revalorización del amplio patrimonio histórico, cultural, y sobre todo su entorno natural.

El enclave es inmejorable, sobre todo tras la conclusión de la Autovía del Mediterráneo, que permite una comunicación muy rápida con el resto de la franja mediterránea, situando a treinta minutos a Adra de la Alcazaba de Almería, a menos de hora y media del aeropuerto internacional de Málaga y a una escasa hora de la emblemática Granada.

En clave natural

Como si de oro en paño se tratara, Adra cuida su franja litoral de casi 14 kilómetros, la cual incluye tanto playas urbanas como calas vírgenes, que nada tienen que envidiarle a los lugares más paradisiacos del mundo.

El no impacto del hombre en este litoral ofrece quien visita estas playas una conexión única con la natural, difícil de conseguir en otros lugares costeros de Andalucía. La intensidad del mar y de la naturaleza cala hasta los poros de los visitantes, siendo uno de los principales atractivos turísticos de Adra. Algunas de las playas vírgenes que no te puedes perder son la playa de La Juana, La Habana y las playas de Robaiza y Cabites, cada una con un encanto especial.

Si te gusta la tranquilidad, y el nudismo, La Juana es tu playa. Este paraje virgen limítrofe con la provincia de Granada, no es muy concurrido lo que permite que se practique con total naturalidad el nudismo. Además, sus aguas cristalinas y el fondo marino rocoso con el que cuenta está lleno de vida, lo que es ideal para la realizar el buceo.

Si tu principal motivación es la práctica de este deporte, Adra es tu localidad, y la playa de La Habana tu sitio. Compuesta por gran número de calas generadas por escolleras artificiales, es de grava, arena oscura y rocas. Pero si esto fuera poco, en su fondo marino se puede observar una vida marina sin parangón, llena de pulpos, jibias y todo tipo de peces.

Siguiendo con la ruta perfecta para practicar buceo se llega a las playas de Robaiza y Cabite, dos tranquilas playas vírgenes de arena fina y oscura. Las formaciones rocosas que surgen bajo el mar las convierten un lugar en el que maravillarse con la vida marina.

Pero si lo que te gustan son las playas urbanas y de calidad, Adra tiene las mejores, además de contar con varias banderas azules que así lo certifican. La playa de Sirena Loca-Caracola se encuentra en el núcleo urbano de Adra. Esta playa ha recibido el distintivo de Bandera Azul y Q de Calidad Turística, al contar con todos los servicios y los equipamientos de accesibilidad necesarios, para que las personas distintas capacidades puedan disfrutar sin impedimentos del mar. Otro fuerte atractivo turístico es su amplio paseo marítimo para pasear y disfrutar de las tiendas, chiringuitos y locales de restauración que se sitúan en las inmediaciones.

En estos restaurantes y chiringuitos se puede disfrutar de otro de los máximos exponentes del turismo en Adra: su gastronomía.

Gastronomía KM.0

Los productos frescos y de la zona se alzan como una de las puntas de lanza del turismo en la ciudad de Adra. Su situación geográfica junto al mar y a la huerta mediterránea ofrece una experiencia culinaria y gastronómica única para todo el que quiera degustar sus manjares. En su lonja se mezclan una gran cantidad de productos autóctonos de la zona como los boquerones, el choco o el choquito, las cigalas, la melva, el jurel o la joya de la corona, el pulpo.

Sus frutas y hortalizas no se quedan atrás respecto a su calidad. La huerta de Adra ocupa más de 1.5000 hectáreas que ofrece productos apreciados en todo el mundo como pimientos, sandías, pepinos o berenjenas. En cuestión de tiempo los productos pasan de la tierra a la mesa para que los turistas lo degusten.

Pero no solo de la calidad come el hombre, la preparación es imprescindible para sacar el máximo partido a los productos. Además, para poder disfrutar de esta gastronomía de forma privilegiada se ha estrenado recientemente el nuevo muelle Gourmet junto a la pasarela. Adra es playas, historia y gastronomía, y mucho más que solo descubrirás visitando este municipio ¿te lo vas a perder?