Arturo Quirantes. 'El profe de física'

"No existen los viajeros en el tiempo, pero si los hay, son muy discretos"

  • El divulgador y profesor de Física de la Universidad de Granada se ha convertido en un referente para los 'ministéricos', los seguidores de la reconocida serie de La 1 'El Ministerio del Tiempo'.

Pacino, el nuevo personaje incorporado a El Ministerio del Tiempo, un policía nacional de 1981 que encarna Hugo Silva, ajusta cuentas y sólo se desvanece a su alrededor una parte del pasado. La resolución de ese capítulo, hace dos lunes, encendió las redes sociales (qué combustibles son estas redes, por cierto) y hasta el creador de la serie, Javier Olivares, se sorprendió del nivel de conocimiento sobre viajes en el tiempo de los seguidores de la ficción. "Esa reacción demuestra el respeto que tienen los espectadores hacia una historia que les ha convencido, aunque sea increíble; demuestra que los espectadores actuales han dejado de ser pasivos", apunta Arturo Quirantes Sierra, profesor de Física Aplicada en la Universidad de Granada. Su blog divulgativo, El profe de Física (elprofedefisica.naukas.com), se ha hecho popular y su identificación como "ministérico", seguidor de la serie de los lunes de La 1, le ha convertido en uno de los referentes para debatir lo que sucede con la patrulla de temponautas.

-Vayamos al grano, ¿la ciencia no había establecido que los viajes en el tiempo eran imposibles?

-La física más bien establece que todo lo que no está prohibido, está permitido. No se sabe si pueden existir los viajes en el tiempo, puede haber atajos espacio-temporales, como aparece en la serie, pero hasta ahora no tenemos constancia de viajeros en el tiempo. Y si los hay, son muy discretos. Quién sabe, no los hemos detectado, hay una policía que impide esos viajes...

-Estudiosos de temas paranormales sí hablan de la existencia de temponautas...

-Si hay algún caso detectado, no es real. O no existen, o no se han detectado.

-Muchos espectadores sienten El Ministerio en el Tiempo como si fuera real.

-Es una muestra de que es una serie que ha gustado, que tiene interés lo que cuenta y que, dentro de la fantasía, trata con respeto las posibilidades científicas y narrativas. Es lo que llamamos la 'suspensión de la credibilidad', y por eso el público puede aceptar la magia de Harry Potter o que Spiderman tenga poderes por la picadura de una araña. Ese trabajo de los asesores que aporta más seriedad a la ficción se percibe en los episodios de CSI o en una estupenda película como Interstellar.

-La imaginación es ilimitada, pero hay que dosificarla para que el público la acepte.

-Las producciones de Hollywood cuentan ahora con asesores científicos, expertos en distintas materias, para que dentro de unas reglas la ficción sea verosímil. Las pizarras de Big Bang son anotaciones reales científicas y los razonamientos, las alusiones, son auténticas: las situaciones de comedia pueden ser irreales, cómicas, pero hay un trabajo entre líneas realizado con gran rigor que el público agradece.

-¿Qué le parece a sus compañeros universitarios Big Bang?

-A los científicos, en general, les gusta Big Bang porque en parte reflejan nuestra vida, en un contexto de humor. En el Reino Unido se ha detectado un aumento considerable en las matriculaciones de Física por el efecto de esta serie. Los jóvenes no querían ser físicos y ahora perciben esta profesión de otra manera.

-Los físicos tienen a Big Bang y los químicos, a Breaking Bad.

-Sus protagonistas no son ejemplares pero también abordan con rigor los aspectos científicos, con otras alusiones inteligentes. Los científicos de las series y películas ya no están rodeados de vapores y lucecitas que no significan nada.

-¿El Ministerio del Tiempo puede despertar vocaciones universitarias?

-¿Por qué no? En El Ministerio del Tiempo se aprende mucha Historia. Dentro de un contexto de ficción se tratan con respeto las figuras históricas y la pequeña historia. Los sucesos misteriosos en los que aparece el personaje Pacino acaecieron en realidad: eso quiere decir que se trabaja con rigor, pensando en un público exigente, que va a indagar en internet lo que se cuenta en el televisor.

-¿Qué es lo que usted valora más de esta serie de TVE?

-Es una serie original aunque los viajes en el tiempo lo hayamos visto en muchas otras historias. El Ministerio... está muy bien porque no intenta explicar demasiado, ni enrevesarse en hipótesis. Es muy acertado su planteamiento "el tiempo es lo que es", es decir, que es mejor no cambiar el pasado porque el futuro no sabemos cómo será. Custodiar el pasado para que no se altere el futuro es un planteamiento atractivo que permite al espectador ser acompañante de la patrulla a través de la Historia. Los americanos tienen un concepto distinto y en Regreso al futuro el protagonista cambia el pasado de su familia.

-¿Se puede especular con poder cambiar el pasado?

-Se reflexiona sobre un principio de protección del pasado por el que un viajero en el tiempo aunque quisiera cambiar el pasado no podría hacerlo. En cuestión de viajes en el tiempo se pueden dar muchas paradojas.

-Como ministérico, ¿cuál sería su mejor personaje?

-Entrerríos. Es un auténtico destroyer. La adaptación de un soldado de los Tercios a la España actual es un hallazgo. Todos los personajes están muy bien tratados. Velázquez, Espínola...

-La ficción le sirve para explicar la física real en las clases desde hace años...

-En mis clases dispongo de fragmentos de cine para explicar fenómenos físicos. El principio de Arquímedes se puede exponer con varios momentos de Titanic. La ficción sirve cuando retrata la ciencia con rigor o cuando, precisamente, comete errores. Con todos estos fragmentos se ayuda mucho en clase.

-¿Cuál sería el típico error de las películas de ciencia ficción que más le irrita?

-Los sonidos de las naves en el vacío del espacio, como en toda la saga Star Wars.

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