El juego del calamar ya es un éxito sin precedentes de la popular compañía de streaming Netflix. Desde su estreno hace tan solo dos semanas, la serie coreana no deja de sumar adeptos y millones de horas de visualizaciones. Lo llamativo es que el marketing más eficaz para ello no ha sido ninguna campaña promocional ni desembolsos millonarios. Por el contrario, el tradicional boca-oreja ha llevado a la producción a lo más alto de la parrilla de la compañía.

Cerca de superar en espectadores a series de gran éxito mundialmente como Los Bridgerton o La Casa de papel, existen numerosas razones por las que deberías darle una oportunidad a esta peculiar producción coreana. La serie tiene hipnotizados a espectadores de todo el mundo y cuenta con numerosos puntos fuertes que hacen de esta nueva incorporación audiovisual un imprescindible que debes ver. 

La trama parte de un grupo de participantes que comienzan un juego de supervivencia, conformado por juegos populares infantiles coreanos, que deberán superar para obtener una enorme cifra millonaria. La vuelta de tuerca viene dada porque los jugadores mueren sino logran superar la prueba correspondiente. Consta por 9 episodios y está protagonizada por  Lee Jung-jae, Park Hae-soo, Wi Ha-jun y HoYeon Jung y ha sido creada por Hwang Dong-hyuk.

Pero al éxito de este nuevo audiovisual no está tampoco libre de polémica. De hecho, se ha visto la compañía de streaming se ha visto obligada a acompañar uno de sus episodios por efectos estroboscópicos; o el uso de un teléfono real en otro de sus capítulos donde el propietario no deja de recibir llamadas. En esta ocasión, la compañía proveedora de Internet de Corea del Sur, SK Broadband, ha demandado a Netflix en un litigio que viene de largo.

Acusada de no pagar el incremento de costes

La guerra entre SK Broadband y Netflix tiene en el centro de la polémica a la nueva serie de la compañía. Y es que no en vano, El juego del calamar ha provocado un incremento sin precedentes en la cantidad de tráfico, llegando a niveles desmesurados. Por ello, la proveedora considera que es la plataforma quien debe hacerse cargo de estos costes mediante el pago de una tasa. Los conceptos servirían para aliviar el incremento de gastos derivados de prestar el servicio de Internet así como su mantenimiento.

Esta batalla no es nueva, la empresa de servicios SK Broadband ya advirtió que desde el 24 de mayo de 2018 la multiplicado por 24 la cantidad de tráfico, pasando de 50 Gbps a 1.200 Gbps. La llegada de la serie El juego del calamar ha hecho que `la proveedora sobrepase sus límites históricos.

No obstante, Netflix sigue amparándose en que su trabajo consiste en la creación y la facilitación de contenidos, lejos de tener que sustentar el Internet o velocidad de sus suscriptores. Para SK Broadband es Netflix la que debe hacerse cargo, dictándose sentencia en contra de la plataforma audiovisual, la cual recurrió y en diciembre se celebrará un nuevo juicio para determinar quien lleva la razón.

SK Broadband estimó que en el año 2020 los costes adicionales fueron de alrededor de 22,9 millones de euros.  En Corea del Sur se encuentra abierto el debate sobre esta cuestión, dada que Netflix lleva desde el 2018 eludiendo esta polémica. Para acercar posturas, la plataforma quiere valorar la petición de la proveedora de forma que sus suscriptores no se vean afectados. Cabe destacar que otras compañías que también cuentan con servicios de streaming sí pagan esta tasa, como Amazon o Apple.