Una corrida de premio

Santiago Domecq: "La ovación del público fue un regalazo"

El ganadero jerezano recibe la ovación desde el tendido.

El ganadero jerezano recibe la ovación desde el tendido. / Arjona-Pagés

Santiago Domecq no para de recibir parabienes. La corrida del pasado martes inauguró el ciclo continuado de festejos de la Feria de Abril brindando un impresionante catálogo de bravura difícil de reunir en un solo encierro.

Hubo una guinda en el pastel: fue ese quinto, llamado ‘Tabarro’, que incomprensiblemente no recibió los honores de la vuelta al ruedo póstuma. Su nombre ya está inscrito, como toda la corrida, en el cuadro de honor de un ciclo que apenas ha empezado y ya se ha embalado. Que no decaiga…

-Lidiar un gran toro en Sevilla es un premio pero echar una corrida como la del martes es que se aparezca la Divina Providencia…

-Tú lo has dicho. Allí se apareció la Virgen del Rocío y se puso a mi vera.

-Bromas aparte, había unos antecedentes, la sucesión de una serie de toros sobresalientes que han precedido esta coronación.

-La verdad es que sí. Pero más corona que ésta es difícil que llegue. Teníamos una buena trayectoria en Sevilla pero esto ha sido un auténtico espaldarazo.

-¿Se había manejado algún criterio concreto a la hora de escoger la corrida?

-Tenemos clara la presentación, la corrida de toros que queremos llevar a Sevilla y teníamos toros para ello. Este año contábamos con una buena camada y teníamos dieciséis toros previstos junto con la plaza de Dax. Lo que no fuera a Sevilla iría a Francia en función de los toros que estuvieran puestos. Dax es en agosto y de esos dieciséis teníamos que coger para Sevilla los que ya estuvieran preparados y reunieran esa presentación. El resto, que tienen más tiempo, esperarán a Dax.

-¿Han traído la corrida que querían traer? ¿Han venido a gusto a Sevilla?

-Indudablemente. El hecho es que aprobaron nueve de nueve y todo fue estupendamente. El reconocimiento fue muy bien…

-Luego fueron saltando los toros a la plaza y aquello empezó a fluir. Desde el primero a la explosión de ese ‘Tabarro’. Ahí se olvida uno de las notas…

-Una vez están los seis toros enchiquerados es mejor no mirarlas. Hay que verlas después, a tenor del comportamiento. La corrida de toros fue fluyendo... Empezó bien: los dos primeros tuvieron buenas cosas, dieron muchas opciones. El tercero bajó y el cuarto, que también tuvo posibilidades, enseñó más carácter. Con el quinto se disparó la cosa pero es que el sexto me encantó también.

-Hay que centrarse en la lidia de ese quinto, fue un toro completo, muy de ganadero, también de torero. La gente lo vio desde primera hora. No se le dio la vuelta al ruedo pero es como si la hubiera recibido.

-Entiendo que es cuestión de criterios y todos tienen el suyo. Todo es respetable. No achaco nada, todo lo contrario. El resultado de la corrida está ahí, los toros estuvieron ahí… Ya no nos metemos en profundidades de vueltas o no vueltas. Todo eso ya pasó y con lo que hay que quedarse es con el resultado de la corrida y que el público de Sevilla estuviera tan contento. La gente ha sido cariñosísima, me han llamado para darme la enhorabuena y me he sentido muy abrumado, realmente feliz. Tengo cero reproches. Tanto Pepe Luque, el presidente, como los veterinarios ha sido tremendamente cariñosos y respetuosos conmigo, no sólo en ésta sino en otras corridas que les ha tocado reconocer. Mi agradecimiento es para ellos.

El quinto, 'Tabarro', embistió así a la muleta de David de Miranda. El quinto, 'Tabarro', embistió así a la muleta de David de Miranda.

El quinto, 'Tabarro', embistió así a la muleta de David de Miranda. / Arjona-Pagés

-Esa ovación recibida desde el tendido es de las que se recuerdan toda la vida…

-Imagínate… para mí era impensable que eso ocurriera. Nunca podía imaginar que la gente iba a aplaudirme en el tendido, que es donde me gusta ponerme. Es cierto que en el tendido de Sevilla te reconoce la gente y empezaron a darme la enhorabuena y salió espontánea esa ovación. Para mí fue un regalazo.

-¿Tienen la cabeza del toro?

-Sí, ha sido todo un detalle de la empresa. Ramón Valencia me llamó el miércoles muy temprano para decirme que Pagés tenía el gusto de regalarme la cabeza de ese toro.

-El año pasado hubo toros importantes en Sevilla pero la gran corrida saltó en Madrid…

-La de Sevilla tuvo un tono más bajo; no era la corrida que nosotros soñábamos para traer a la plaza de la Maestranza pero la de Madrid sí funcionó y recibió todos los premios. Se le dio una vuelta al ruedo a un toro y fue un éxito importantísimo. Todo el mundo sabe lo que significa esa plaza.

-No se trata de minusvalorar a ningún torero pero se echa de menos ver los toros de Santiago Domecq en otras manos, con otros carteles…

-Es una pregunta recurrente pero no es a mí al que hay que formularla. Mi obligación es criar toros y presentarlos de la mejor manera posible. Yo no pongo pegas a cartel ninguno. Ya sean figuras o no figuras. Cuando me contratan para un sitio y me ponen mi cartel, ese día es el mejor del mundo. Entiendo que esa pregunta hay que hacérsela a empresarios, toreros o apoderados. Ellos son los que deberían contestarla.

-Cambiamos de tercio: están embistiendo un número importantísimo de toros. El nivel ganadero es apabullante de unos años a esta parte.

-Indudablemente. Ahora saco pecho y no lo hago por mí sino por todo mi gremio. Los ganaderos están ahora mismo en un nivel altísimo de profesionalidad y de buen hacer pese a todos los contratiempos que tenemos. Algunos son de dentro del mundo del toro pero ahora hay cosas que nos están haciendo la vida imposible en el plano de las normativas. Cada vez se nos exige más en el plano burocrático, legislativo, medioambiental… Estoy muy asustado con la ley de bienestar animal sobre todo en el tema del transporte, que nos va dar la lata no sólo a nosotros sino a todo el mundo ganadero. Nos van a impedir que los animales viajen a determinadas temperaturas y todos sabemos que en España hace calor más de medio año. Es una norma hecha en Europa y los animales de aquí están hechos a ese calor. Si un toro, una vaca o una oveja tiene que viajar a 35 grados no pasa nada…

-Todo huele a chamusquina.

-Son normas que se crean en Europa y me mojo. Tienen algunas miras de orden político que sólo persiguen ir contra la línea de flotación del mundo agrario en general.

-El campo, más allá del bravo, sólo puede resistir unido.

-Las uniones no son fáciles, sobre todo de gente de nuestro ámbito. No somos gente reivindicativa, de peleas… Somos de trabajar en nuestro campo y de sacar las cosas para delante. Es lo que hemos aprendido a través de generaciones pero ahora tienes que enchufarte a una pelea, a unas manifestaciones… No es fácil pero nos están llevando a eso. Entiendo que llegará a pasar más pero es que la gente se está aburriendo; eso es innegable. No sé qué miras tiene Europa pero está claro que quieren quitar el campo de en medio. Ésas son las directrices y no sé con qué fines. Es una equivocación acabar con el sector primario y eso es lo que está pasando. Eso es lo que va a pasar.

-Volviendo a la corrida de Sevilla… ¿Ha tenido tiempo de celebrarlo?

-Ayer –por el miércoles- tuve un día muy complicado porque tuve que pasar por el dentista y estuve bastante averiado pero por dentro sí. Mis hijos trabajan en Madrid y vinieron pero se tuvieron que ir rápido y no nos hemos podido juntar pero hemos estado en contacto, disfrutando, festejando y asimilando este éxito.

-El próximo trago es en Madrid…

-La cosa va de emociones fuertes.

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