Desde 1948 'hilando' desde el corazón de Granada: la mercería que sacó adelante una viuda

Está en la calle Libreros, en pleno corazón del Centro de Granada, muy cerca de la Catedral. En un coqueto local que aún guarda detalles y guiños de su época fundacional, los años cuarenta. Madejas e hilos de colores revisten de luz una de las mercerías más antiguas de Granada, si es que Mercería Viuda de Sáez no es la más longeva que aún se mantiene en pie.

Al frente de este negocio familiar fundado en 1948 está el nieto de la familia Sáez, José Francisco Sáez, un granadino que siguió la estela familiar tras el mostrador de la tienda. El nombre de la mercería está ligado a la historia de la propia familia, los abuelos de José Francisco abrieron el local en la primera década tras la Guerra Civil y, al fallecer su abuelo, fue su viuda, quien se encargó del comercio junto al padre del actual propietario.

Esta historia la cuenta José Francisco en uno de los episodios de la serie documentalDe toda la vida, realizada por alumnos del Grado de Comunicación Audiovisual de la Universidad de Granada. Los que han rescatado este bonito relato de vida son Claudia Valenzuela, María Isabel Márquez, José Miguel López y Matilde López.

Supervivencia y adaptación

Como señala el dueño de la mercería, las labores han cambiado radicalmente desde que fuera su abuela quien se pusiera tras el mostrador. También desde que lo hiciera su padre y, luego, él mismo. "A la clientela antigua le gustaba mucho trabajar todo tipo de ajuares para las casas como las colchas, los tapetes o las puntillas", indica Sáez quien añade que "ahora los tiempos han cambiado, han cambiado las costumbres y la gente viene con labores nuevas".

Ante los cambios, explica, la mercería ha tenido que adaptarse, reinventarse e introducir nuevos artículos como los basados en la Semana Santa o en el Corpus y todo tipo producto para hermandades.

La mirada al futuro

Tal como diagnostica Sáez, "el pequeño comercio está regular debido a que las ventas online han afectado mucho", por lo que, indica, sería necesaria un poco de ayuda de las administraciones para que no se vieran tan ahogados con pagos e impuestos. "El pequeño comercio cercano y más de este tipo que es muy especializado, es una pena que desaparezca", finaliza el empresario granadino.