Este verano se cumplen 25 años de la visita de Bill Clinton visitaba Granada acompañado por los entonces Reyes de España. El 9 de julio se celebrarán las bodas de plata de un recorrido que supuso la mejor campaña de publicidad para la provincia de la historia reciente. Da igual que la frase la pronunciara en el mirador de San Nicolás o en el mirador de San Cristóbal, muchos turistas acudieron a contemplar el crepúsculo desde el Albaicín porque el ex presidente de Estados Unidos lo calificó como "la puesta de sol más maravillosa del planeta".

La puesta de sol de San Nicolás es uno de los principales reclamos turísticos de Granada.

Pero ese regalo para la ciudad puede que nunca saliera de la boca del cargo más poderoso del mundo en aquellos momentos. Un cuarto de siglo después la ciudad sigue recogiendo los frutos de aquellas palabras que consiguieron llevar el nombre de Granada por todo el mundo. Pero esta misma semana, a raíz de las declaraciones del líder del PP, Alberto Núñez Feijoó y la reacción del presidente de PSOE-A, Manuel Pezzi, el periodista Vicente Vallés desmentía en el telediario de máxima audiencia que el presidente estadounidense hubiese proferido la épica frase.  

La sentencia crepuscular volvió a la palestra a colación de la visita del popular a Granada con motivo de las elecciones andaluzas porque, en el mitin que ofreció en el Mirador de San Nicolás, Feijoó  aseguro: "Yo no voy a discutir con Bill Clinton porque él nunca vio la puesta de sol de Finisterre, pero les puedo asegurar que esta es una de las más bellas puestas de sol del mundo, no solamente de España". Una sentencia que provocó las risas entre los presentes y la reacción airada para del responsable de los socialistas andaluzas, que aprovechó la coyuntura para soltar un exabrupto sobre  que ha hecho correr ríos de tinta y que Vallés evitó reproducir en antena. 

Lo que sí aclaró el periodista de Antena 3 es que Bill Clinton nunca pronunció la célebre frase, que en realidad partió de un integrante del séquito de la Casa Real que los acompañaba en ese momento y era natural de Granada. "La historia que se contó entonces fue que esa era la puesta de sol más bella. Sin embargo la realidad tiene algunos matices". "Lo que ocurrió de verdad es que un responsable de protocolo de la Casa Real Española le dijo a Clinton que aquella era la puesta de sol más bonita y el preside norteamericano se limitó a asentir en un gesto de amabilidad, informó Vallés, quien aclaró que, después, el responsable de protocolo fue hacia los periodistas y españoles y americanos para trasmitirles que Clinton había dicho que aquella era la puesta de sol más bonita". 

La visita y su repercusión

Tal y como recordó un artículo publicado por Ana Gonález en este diario con motivo del 20 aniversario del acontecimiento, la visita del presidente estadounidense y su familia a Granada aquel 9 de julio de 1997 hizo que la seguridad de la ciudad pasara el que sería el examen más importante de su historia. Un reto para los cuerpos y fuerzas de seguridad que durante una semana peinaron el subsuelo, revisaron el río Darro y sellaron todas las alcantarillas de la capital.

En 1997, César Díaz era concejal de Protección y Seguridad Ciudadana y el portavoz del equipo de gobierno de Gabriel Díaz Berbel (PP). "Fue un momento apasionante, hay muchos mitos en relación a todo lo que mueve el presidente de Estados Unidos... y son verdad", recuerda Díaz.

Veinte días antes de que llegara el presidente, el equipo de comunicaciones de la Casa Blanca ocupó tres plantas del Hotel Center. Hubo que esperar a las tres de la tarde para que el tráfico permitiera maniobrar a la comitiva de tráilers. Un despliegue de película para las cinco horas que Clinton pasó en Granada.

Por ejemplo, para la cena en el Palacio de los Córdova hubo que desalojar la habitación contigua (donde entonces se ubicaba el archivo histórico de la ciudad) para crear una sala de comunicaciones que tuviera conexión con el Pentágono y la Casa Blanca mediante un teléfono encriptado que permitía comunicarse con cualquier parte del mundo. Puestos en todas las situaciones (incluida la de un posible atentado), se diseñaron rutas alternativas para llegar a un hospital lo más rápido posible, sin ningún contratiempo. Al final todo salió a la perfección. 

Antonio García, que ya ostentaba el cargo que ocupa hoy como secretario general de la Federación de Hostelería, señalaba en el 20 aniversario: "Con la perspectiva que dan los años podemos decir que fue un acontecimiento con un impacto descomunal. Fue una promoción impagable". Para García, la imagen que proyecta de un destino un presidente de los Estados Unidos solo es comparable a la proyección que pueda tener una figura como el Papa.

Como el mundo es extenso y la belleza de sus rincones es infinita, Clinton destacaría durante su mandado (1993-2001) otros lugares espectaculares del mundo, entre ellos el Cañón del Colorado. "Comprendo que quizás utilizamos y nos aprovechamos de la coyuntura para promocionar nuestro destino. Da igual que fuera el mirador de San Nicolás o el de San Cristóbal, lo que quedó claro es que cualquier rincón del Albaicín es bellísimo", manifiestaba el que fuera concejal de Seguridad Ciudadana.

Otras visitas ilustres

Además de la visita de las Spice Girls en octubre de 1997, en agosto de 2010 Michelle Obama, entonces primera dama de EE UU, y su hija Sasha, también recorrieron las emblemáticas calles de Granada en otra visita mítica. 

La cara menos amable

La cara menos amable de la visita la protagonizaron los vecinos del Albaicín que no dudaron en pintarrajear y atacar el monolito que el Ayuntamiento intentó colocar en el mirador para recordar siempre la famosa frase del ex presidente. "Invitado por Sus Majestades los Reyes, don Juan Carlos I y doña Sofía, visitó Granada el presidente de los EE. UU Willian B. Clinton acompañado de su esposa y exclamó desde este mirador al ponerse el sol: es el atardecer más bello del mundo". Un frase que ya es parte de la historia, porque así nacen las leyendas.