El restaurante granadino María de la O acoge desde hoy y hasta el domingo las primeras jornadas gastronómicas maridadas con cervezas Alhambra, en las que el chef del establecimiento, Chechu González, pretende poner en valor los productos más destacados de la provincia, como es el caso de la cerveza granadina.

La oferta gastronómica se basa en un concepto que a González le gusta denominarlo Gastronomía con criterio. Esta es un avance en la llamada cocina creativa, con un gran trabajo de documentación y estudio de cada uno de los ingredientes que conforman los platos de la carta.

Los menús, que constan de siete platos y siete cervezas de la marca, se podrán degustar los jueves en el servicio de cena, el viernes y sábado en el servicio de cena y almuerzo; así como el domingo en el servicio de almuerzo. Para su inscripción es necesario reservar a través del correo reservas@mariadelaogranada.com o en el 958216069. Las plazas son limitadas.

Con respecto a los platos, para comenzar, Chechu González propone Sopa cítrica de maíz y lima con vieira, aguacate, coco y encurtidos maridada con cerveza Alhambra Radler y Setas de temporada estofadas con huevo y trufa maridada con cerveza Alhambra Amontillado.

En cuanto a los principales, el chef lanza un primero de Esturión con salsa ahumada de azafrán y puré de apionabo y coco maridado con Alhambra 1925; al que le sucede Calamar y manitas de cerdo en su jugo maridado con cerveza Alhambra Palo Cortado; y finalmente una Pluma de cerdo ibérico con tocino de cielo de calabaza y yogurt de lima maridado con una roja.

Por último, como prepostre, González apuesta por Crema y gelatina de parmesano con sorbete de frambuesa' con cerveza Alhambra Pedro Ximénez. Para el postre opta por 'Avellana, tierra de mole, mousse de chocolate y virgen extra' con cerveza Alhambra Poter Balic.

María de la O es un carmen, una finca típica de los barrios históricos de Granada herederas de los huertos de deleite que poseían los árabes granadinos en los contornos de la ciudad. En la actualidad, son jardines domésticos que mantienen esa vieja tradición de retiro placentero para sus propietarios.

El edificio noble dispone de dos plantas y sótano, donde se sitúan la zona de gastrobar y el restaurante a la carta, así como una terraza con espectaculares vistas. El exterior del restaurante recrea en su decoración ese concepto de 'retiro placentero' con sombra vegetal, emparrados en pérgolas, maceteros e incluso alguna lámina de agua.

Todo lo necesario para que la visita se convierta "una auténtica experiencia" y que se completa al tomarse un aperitivo, almorzar o la copa posterior.